Infiltra 'El Chapo' a fuerzas federales

AutorREFORMA / Staff

Un equipo de relaciones públicas del Cártel de Sinaloa gestionó la compra de una tonelada de cocaína almacenada en una bodega de la PGR, adquirió granadas de la Secretaría de Marina, cartuchos del Ejército e información de investigaciones de la SEIDO.

Expedientes judiciales a los que REFORMA tuvo acceso detallan las confesiones de un militar, un abogado y dos testigos protegidos, quienes aseguran que éste equipo habría pagado 250 mil dólares por la investigación contra Juan Carlos Moreno Flores, "El Calentura", presunto operador de Joaquín "El Chapo" Guzmán en Guerrero.

Los publirrelacionistas dicen haber tocado las puertas del Ejército en distintos niveles; incluso, intentaron en 2012 reunirse con el General Germán Jiménez, entonces comandante de la Décima Zona Militar en Durango, para frenar la persecución contra los Cabrera Sarabia, clan vinculado con "El Chapo" y que controlaba el Noroeste del País, según la causa penal 57/2012 del Juzgado Décimo de Distrito en materia penal del Distrito Federal.

Sólo consiguieron reunirse con un General de apellido Castillo, adscrito a la misma zona. Según testificaron, a pesar de que lo emborracharon, no llegaron al General Jiménez, quien fue relevado el 1 de febrero de 2012, en medio de una escalada violenta en el Estado.

Nada hubiera llegado a oídos de la PGR de no ser por una mujer vinculada con la organización de los Beltrán Leyva quien sufrió el secuestro de unos familiares. Primero, ella habló con sus rivales del Cártel de Sinaloa para localizar a sus seres queridos y a cambio les hizo favores.

En el camino grabó conversaciones telefónicas que después ofreció a la PGR para delatar a los Cabrera Sarabia.

La mujer se convirtió en la testigo protegido "Libre" cuando el clan se desmoronaba.

INICIA LA BÚSQUEDA DE LOS FAMILIARES

El 11 de marzo de 2011, Andrés Vázquez Vela y Judas Fabián Vázquez Cisneros fueron vistos por última vez. Se presume que fueron "levantados" sobre la Avenida Felipe Pescador de la capital de Durango.

Uno era tío y el otro primo de una mujer identificada como "Rosario", quien desde 2008 es ubicada por el FBI como operadora de los Beltrán Leyva en Nogales, Sonora, donde cobraba cuotas de mil a mil 500 dólares por cada indocumentado que cruzaba por la frontera.

De acuerdo con su declaración ante las autoridades, "Rosario" se movilizó para localizar a sus familiares, pero no acudió a las autoridades sino al penal estatal de Durango para entrevistarse con un criminal, quien a su...

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