Tiempo de Negocios / Deja fuera INEGI a firmas mexicanas para la plataforma tecnológica del Conteo de Población 2005
| Autor | Darío Celis Estrada |
La semana pasada le platicábamos la historia de un tortuoso proceso de licitación en el que se enfrascó el INEGI a mediados de año para adquirir la plataforma tecnológica con la que digitalizaría los resultados del Conteo de Población y Vivienda 2005.
El resultado del proceso fue completamente desastroso para el organismo que preside Gilberto Calvillo, quien, contra su propia voluntad, tuvo que descalificar finalmente a las que se veían como las favoritas: Unisys de México, que encabeza Gabriel Leyva, y Kodak, que comanda Antonio Gutiérrez.
Trascendió que el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) ya había realizado pruebas de digitalización con el equipo de las mencionadas firmas y que incluso sus funcionarios se acercaron a las demás licitantes, léase Soluciones Pearson, representada por Ricardo Acuña, y Arquitectos de Software, capitaneada por Javier Pérez, para insinuar de alguna manera que debían abandonar el proceso.
La licitación, como ya es bien sabido, fue cancelada, según el acta oficial, por no encontrar proveedor alguno que cumpliera con los requisitos que el equipo de Calvillo requería para digitalizar su conteo.
Y en realidad era difícil encontrar una compañía que cubriera las peticiones del INEGI, pues resulta que se obligaba a los licitantes a contar en su experiencia con un trabajo similar al que realizarían con el conteo correspondiente al 2005, situación que dejó fuera desde el principio a los mexicanos, ya que en nuestro País nunca se han realizado conteos de esa magnitud con tecnología digital.
La solución para las empresas nacionales fue aliarse con las extranjeras quienes, al final de cuentas, tampoco pudieron quedarse con el contrato de 18.5 millones de dólares que ofrecía el Instituto al ganador de este concurso, puesto que no pudieron acreditar su experiencia internacional en unos casos, o su propiedad intelectual sobre los productos que ofrecían, en otros.
El INEGI se quedó entonces sin su plataforma tecnológica para acelerar los resultados del Conteo de Población y Vivienda 2005. Según datos del propio Instituto, el dinero que no se gastó en la licitación fue reasignado para capturar los datos de manera manual, mediante la compra de mil 400 computadoras, la contratación de casi 4 mil capturistas temporales, la impresión de formularios y la adecuación de las salas de captura.
Sin embargo, aún queda sin explicación el hecho de que las más 3 millones de boletas del denominado "inventario de...
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