Indisciplina e ilegalidad
| Autor | Alberto Aguirre M. |
Un diagnóstico interno elaborado por instrucciones del actual presidente nacional de la organización, Leonel Godoy Rangel, y que ha servido como base en las discusiones previas a la definición del nuevo Estatuto, define al partido como una organización sumida en una cultura de la impunidad y, además, de pocos militantes.
"Muchos de los consejos estatales son prácticamente inexistentes, lo mismo que el 90 por ciento de los comités de base".
Las nuevas normas del partido del sol azteca serán definidas por los casi 2 mil delegados electos en las 32 entidades de la República que se reunirán en el Centro de Convenciones de la Ciudad de México, entre el 25 y el 28 de marzo.
"No domina en la vida partidaria el cumplimiento de las normas sino una gran indisciplina. Sobre la base de un falso democratismo se ha negociado el incumplimiento de las normas, se han aceptado acuerdos de protección y reglas no escritas por encima de las estatutarias. Las decisiones más importantes son tomadas por los líderes, los poderes fácticos y los dirigentes de corrientes, en vez de privilegiar la autoridad de los órganos colegiados de dirección".
La modificación del Estatuto del PRD ocurre sin que su principal impulsora, Rosario Robles Berlanga, permanezca en el partido. Por encargo de Godoy Rangel, la secretaria de Estudios y Programas de la organización, Silvia Gómez Tagle, realizó un diagnóstico situacional del partido.
Las conclusiones revelan enfermedades crónicas:
El PRD -dice el documento- tiene "serios problemas en la organización interna" y la mayoría de sus órganos de dirección carecen de institucionalidad y son ineficientes.
Y, finalmente, al interior del partido subsiste "una capa de miembros experta en el Estatuto y su manipulación, en lugar de ser conocedora de su Programa y hábil en concretar su línea política para proyectar la presencia del Partido en la sociedad".
A la basura
El PRD irá a la renovación de un Estatuto que apenas tuvo una vigencia de dos años. El anterior fue reformado en el VI Congreso Nacional de la organización, celebrado en Zacatecas en mayo de 2001. La entonces presidenta nacional, Amalia García Medina, prometió una profunda reforma organizativa del PRD.
Su principal propuesta giró en torno a uniformar el calendario electoral del partido, de modo que la dirigencia nacional se renovara simultáneamente con las dirigencias estatales y municipales en elecciones directas con la participación de todos los afiliados.
De tal modo que entre junio de 2001 y marzo de 2002 las tareas de...
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