Reportaje/ Los indígenas de Ecuador: En pié de guerra

AutorRicardo Pérez Zúñiga

Los 23 puntos y las cuatro disposiciones transitorias del acuerdo firmado el 7 de febrero por el Gobierno del Presidente Gustavo Noboa con líderes sociales y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) difícilmente solucionarán el problema número uno del país: la historia latente de más de cinco siglos de represión y marginación.

El presidente de la CONAIE, Antonio Vargas Huatatuc, quien encabezó la insurrección popular que derrocó al ex Mandatario Jamil Mahuad el año pasado, advierte en entrevista con REFORMA: "No es el final. Esto puede ser el inicio de una guerra civil si el Gobierno y los políticos no entienden el proceso de diálogo. A eso se atienen, porque en el último levantamiento ha habido una represión brutal y el pueblo no se ha corrido (rendido) y va a seguir peleando".

Inconformes con los aumentos de 100 por ciento en el precio de gas doméstico y de 75 por ciento en las tarifas del transporte público, los indígenas ecuatorianos iniciaron el 30 de enero una serie de bloqueos en las principales carreteras del país. A partir de esa fecha, cerca de 6 mil se mantuvieron atrincherados en la Universidad Politécnica Salesiana, a la espera de la orden de tomar la capital. Las protestas estuvieron a punto no sólo de provocar la caída de Gobierno, sino de sumir al país en una guerra interna, según admitió el propio Canciller, Heinz Moeller.

En la provincia de Napo, al sureste de Quito, se desató "una verdadera guerra civil" que culminó con la muerte de cuatro aborígenes, según la versión oficial. Sin embargo Vargas afirma que además de sus compañeros, hubo otros "cuatro militares muertos de los que nunca se informó. La gente está bastante dolida y con esto, más unida, y en el futuro podría ser peor".

Después de 10 días en los que incluso se vio obligado a decretar el estado de emergencia nacional, el Ejecutivo decidió negociar con los líderes del movimiento indígena y, al menos, ganó algo de tiempo para replantear su programa económico en el corto plazo y "poder sobrevivir hasta el final del interinato", coinciden expertos en la materia.

La administración de Noboa se comprometió a reducir el precio del gas doméstico en 20 por ciento; congelar los precios de las gasolinas por un año y someter a revisión las tarifas en el transporte público entre otras 20 medidas, que van desde la recapitalización del Banco Nacional de Fomento -para facilitar la obtención de créditos a pequeños productores- hasta la promesa de no...

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