Incursiona Arriaga como productor
| Autor | Perla Ciuk |
Guillermo Arriaga, guionista de Amores perros, regresa este año a La Semana de la Crítica de Cannes en su primera incursión como productor de otro realizador, con el cortometraje Los elefantes nunca olvidan, del venezolano Lorenzo Vigas.
Este trabajo inaugura y concursa en La Semana de la Crítica, después de haber sido seleccionado, junto a otros seis cortos, entre los mil 800 que fueron presentados, para competir en la sección paralela del Festival de Cannes que se realizará del 12 al 23 de mayo.
"Estoy muy emocionado, el sentimiento es tan intenso como hace cuatro años con Amores perros", afirma Arriaga en referencia a la multipremiada película dirigida por Alejandro González Iñárritu, al recordar el triunfo de ésta como el Mejor Largometraje en La Semana de la Crítica del 2000.
"En ambas ocasiones, la sorpresa y la alegría han sido sin igual. La responsabilidad es, aunque en distintas áreas, tan fuerte en una como en la otra; en Amores perros era autoral y aquí es como facilitador del trabajo creativo, y creo que la experiencia y estar en la trinchera han contribuido a desarrollar un buen corto", agrega.
Lorenzo Vigas (Mérida, Venezuela, 1967), quien desde niño tuvo la necesidad de contar historias, explica que, en los países latinoamericanos, si el pasado es vergonzoso, olvidar es aceptable. "Los elefantes nunca olvidan es una trama que tiene que ver con la memoria. En esta historia, la paternidad irresponsable pone claramente en evidencia esa situación".
El cineasta dejó atrás una licenciatura en Biología y una maestría en Biología Molecular, para ingresar a la Universidad de Nueva York (NYU) a estudiar cine.
Documentalista y productor de videos para la televisión venezolana, a partir de 1996 Vigas se integra al mundo del celuloide, con trabajos experimentales, a la par que continúa con el género documental. Los elefantes nunca olvidan es su primera ficción, coproducida con Arriaga.
"Estoy interesado en contar historias, en donde los personajes están ligados y condenados por sus propios lazos sanguíneos; en ese sentido, la historia es de carácter shakespeareano.
"El corto es un relato de iniciación, en el que un joven de 13 años de clase baja, acompañado por su hermana de 17, emprende un viaje que podría ocurrir en cualquier lugar de América Latina, en busca de sus orígenes, del padre que lo abandonó, con la intención de matarlo. La trama ocurre en un camión que reparte pescado salado", narra Vigas.
El director escribió 54 versiones...
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