Inalcanzable

Para ser sinceros, nunca he sido un fan de los simuladores de carreras. La dificultad casi siempre elevada de éstos así como mi ignorancia acerca de los aspectos mecánicos de los autos siempre me han alejado de este tipo de juegos.

Sin embargo, con Forza Motorsport 7 me sentí muy cómodo desde la primera carrera. Esto no significa que sea un juego que sacrifique realismo por la diversión. Para nada. En esta nueva edición se pueden configurar detalladamente las asistencias, de modo que puedes elegir qué tanto quieres que el juego se encargue de, por ejemplo, reducir la velocidad en las curvas o ajustar el auto dependiendo del evento o espectáculo en el que vas a competir.

Esta accesibilidad no termina ahí, se hace patente en cuanto a cómo está diseñado el modo campaña.

Usualmente en juegos similares tienes que jugar primero con carros chafitas antes de poder empezar a comprar máquinas mucho más decentes. No en éste, pues cada campeonato en que compites se compone de varios eventos en donde tendrás que ocupar diferentes tipos de automóviles, desde autos compactos, tractocamiones o deportivos.

Así, conforme vayas ganado carreras y puntos podrás ir llenando tu garage con Porches, Ferraris o Lamborghinis, por nombrar algunas marcas presentes.

Una vez sobre la pista quedarás deslumbrado con la belleza de los gráficos que exigen al máximo al Xbox One. Ya sea por el modelado de...

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