Las impugnaciones no serán decisivas
| Autor | Claudia Ramos |
Por más impugnaciones que haya, los partidos no podrán cambiar el resultado de la elección presidencial del 2 de julio, considera el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis de la Peza. "Las impugnaciones, por muchas que sean, no podrán ser tantas que puedan cambiar el resultado", evalúa.
De 73 años de edad y con 13 años de experiencia como magistrado de tribunales electorales, De la Peza afirma que ante la impecable organización del proceso, el triunfo del futuro presidente de la República estará definido antes de que las impugnaciones lleguen al Tribunal, órgano que por primera vez en la historia política del país calificará la elección presidencial.
Por eso, dice, corresponde ahora a los partidos dar cuenta a la historia, aceptar el resultado que sea y no retornar a las "etapas primitivas" de las resistencias civiles, las manifestaciones y las tomas de edificios.
El maestro de dirigentes priistas como José Antonio González Fernández, panistas como Juan Miguel Alcántara Soria y perredistas como Mauro González Luna, espera que los partidos acepten sus propias reglas y reconozcan el resultado en cuanto haya cifras oficiales.
Todo esto es imprevisible
Desde su creación en 1996, por consenso de todos los partidos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha tenido que resolver conflictos electorales federales, estatales y locales. Entre ellos, casos polémicos como la elección de gobernador en Guerrero, donde el PRD impugnó infructuosamente el triunfo del PRI y las protestas llegaron hasta las mismas puertas del Tribunal.
Pero nada de lo realizado hasta ahora hace prever lo que pasará después del 3 de julio, aclara De la Peza.
"Siempre es impredecible. Cuando hemos tratado de prever nos hemos llevado sorpresas", reconoce.
-¿Cuáles son sus expectativas sobre la calificación que tendrán que hacer de la elección presidencial?
-Obviamente tenemos el capítulo de las impugnaciones a las elecciones de
diputados y senadores, que suelen ser importantes en cuanto a número y, a veces, en cuanto a resultados; esto lo reciben en primera instancia las cinco salas regionales, pero en segunda instancia la Sala Superior. Y después las impugnaciones a la elección presidencial, que vienen directamente a la Sala Superior.
La elección presidencial se puede impugnar a través de los 300 cómputos distritales. De manera que el día 5 serán los cómputos distritales y los partidos políticos tienen cuatro días para hacer sus impugnaciones, que se presentan ante los consejos distritales. Estos tienen que publicar las demandas por tres días, para dar oportunidad a que los partidos políticos que deseen defender la votación comparezcan como terceros interesados. Y, finalmente, el órgano electoral tiene 48 horas para enviarnos las impugnaciones, esto es en el mejor de los casos, y nos empezarán a llegar del 12 al 14 de julio.
De ahí va a depender del número de impugnaciones, que no tenemos la más remota idea de cuánto será. Sí es de preverse, si los resultados son muy cerrados, que haya multitud de impugnaciones. Se lo digo por la poca experiencia que hemos tenido en esta materia, a través de las elecciones de gobernadores, especialmente en tres casos: Campeche, Tlaxcala y Guerrero. Pero es impredecible.
Sin embargo, estamos listos para resolver con la mayor rapidez posible todas las impugnaciones que lleguen. Nuestros plazos para resolver todo lo relativo a elecciones de diputados y senadores vence el 28 de agosto y para resolver las impugnaciones para la elección presidencial el 31 de agosto. Y la calificación de la elección tiene que ser a más tardar el 6 de septiembre.
Se piensa que son plazos muy largos para el interés del público, que quiere lo antes posible saber cómo van a quedar compuestos los poderes de la Unión. Para el Tribunal suelen ser plazos muy angustiosos, dependiendo del número de impugnaciones que lleguen. Pero como que se le ha dado una versión exagerada a esta tarea de la calificación presidencial...
Los momentos verdaderamente importantes van a ser la noche del 2 al 3 de julio y todo el 3, en los que por el Programa de Resultados Electorales Preliminares del IFE y por los conteos rápidos que ha organizado, vamos a tener una idea bastante aproximada de cuáles fueron los resultados.
Pero luego, de la noche del día 5 al día 6, cuando se van a conocer los resultados oficiales, en el supuesto de que no hubiera ninguna impugnación, ésos serían los resultados finales. Claro, éstos pueden modificarse por las impugnaciones.
La importancia de esa modificación también está estrechamente vinculada a lo apretado que estén los resultados. Porque ante un proceso electoral que se ha organizado con un gran profesionalismo, limpieza y transparencia por el IFE, pues creo que las impugnaciones, por muchas que sean, no podrán ser tantas que puedan cambiar el resultado.
Si se piensa que el uno por ciento de la votación pueden ser más de 400 mil votos, para que a base de diferencias pudiera cambiar el resultado de la elección presidencial, verdaderamente sería necesaria la concurrencia de un mínimo entre el primero y el segundo lugar, y un máximo de impugnaciones.
Pero todo esto es imprevisible.
Yo espero, y eso ya entra en el terreno de los deseos, que continuemos con la limpieza del procedimiento. Que todo lo que haya que ventilar antes de la jornada electoral se ventile por medio de los conductos adecuados. De manera que, conforme al principio de definitividad, el día de la jornada electoral ya esté resuelto todo lo anterior. Que lo único que haya que ver sea lo que ocurra el día de la jornada electoral. Y obviamente, como consecuencia de eso, las impugnaciones que se hagan.
-¿La carga de trabajo del Tribunal dependerá de qué tan cerrada esté la elección?
-Entre otras cuestiones. Porque también pudiéramos pensar que, como ocurre en todos los países democráticos civilizados, desde el primer momento los partidos y los candidatos aceptaran los resultados. ¿Por qué no? Si hemos venido avanzando en el terreno de la democracia, ¿por qué no podemos aspirar a que eso ocurra?
No afectarán las presiones
Cuando el Tribunal revisó la elección de Guerrero, un grupo de perredistas encabezados...
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