Crean sin improvisar un festival de jazz

AutorLaura Castellanos

¿Qué se necesita para hacer un festival internacional de jazz?

Según OCESA: dinero, artistas del extranjero que suenen en el país, disposición para atender sus exigencias técnicas, utilizar tres sedes para asegurar un público diverso, promoción y movilizar a un centenar de personas en la logística.

¿Un festival de jazz es negocio? Gaspar Guzmán, asesor externo de Operadora de Centros de Espectáculos, S.A. (OCESA), y creador del programa artístico del Festival de Jazz Ciudad de México 2005, responde: "Se arriesga en todos los negocios, pero, ¿cómo se gana un millón de dólares haciendo jazz? Pues invirtiendo tres".

Del 4 al 7 de febrero, el festival reunirá a 12 artistas y grupos, entre los que figuran Diana Krall, Spyro Gyra, María Rita, Chucho Valdés y Mike Stern, quienes se presentarán en tres sedes: el Auditorio Nacional, el Teatro Metropólitan y el Salón 21.

Pero no todo es riesgo para OCESA en el segundo encuentro que organiza de este género musical. Tres de sus artistas ya habían participado en su primer festival de jazz, realizado en el 2001 sólo en el Auditorio Nacional: la Krall, Danilo Pérez y John Patitucci.

Guzmán explica que la empresa busca afianzar su propuesta musical a través de un ambicioso proyecto -que en los próximos años incluirá a artistas mexicanos- pensado para ofrecer a la Ciudad de México el festival internacional de jazz anual que necesita, un tipo de encuentro del que ya existen ediciones tanto en grandes ciudades como Nueva York y Montreal, como en la pequeña Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos.

OCESA guarda con celo la cantidad que invirtió en el festival. Guillermo Parra, director de Eventos Internacionales, responde por internet: "Esos datos solemos manejarlos como confidenciales. Existen muchas variables que entran en juego, aunque lo importante es que todo está confirmado y listo".

Lo máximo que dice Guzmán es que sabe que Kenny G cobró 150 mil dólares por su actuación en el Festival de Blues y Jazz de 1992. Ese año hubo dos festivales en el Auditorio Nacional en los que también participaron Branford Marsalis y BB King, y según el centro de espectáculos, fueron los únicos realizados en los 90.

Dos décadas atrás, en 1971, el mismo escenario se cimbró con la actuación de Bill Evans, Dizie Gillespie y Thelonious Monk, a quienes acompañaron los mexicanos Juan José Calatayud, Tino Contreras y Chilo Morán.

Guzmán reconoce que en este festival hay una ausencia de jazzistas mexicanos. "Fue por lo apretado de la...

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