Les imponen 'penitencia'

AutorMarcos Martínez y Juan Carlos Rodríguez

Agobiado por el intenso calor, Lorenzo González llegó en silla de ruedas al cruce de las avenidas Constitución y Juárez para acudir a la misa masiva en el lecho del Río Santa Catarina, pero se encontró con un obstáculo: la falta de rampas en el Puente del Papa.

El joven discapacitado y sus padres tuvieron que rodear para llegar hasta la Avenida Morones Prieto, al área de acceso al río.

Además de la falta de infraestructura, Lorenzo también sufrió la indiferencia de los policías estatales y municipales que vigilaron la celebración por la canonización de los Papas Juan Pablo II y Juan XXIII.

"Estamos viendo cómo bajamos al río, porque aquí va a estar muy difícil, pero de plano no vamos a poder por aquí, vamos a tener que movernos hasta (la Avenida) Morones", señaló Leonardo González, padre del joven.

Con los rayos del sol golpeándolos sobre el rostro, Lorenzo, su padre Leonardo y su madre Magda no tuvieron más remedio que desandar el camino.

"Sí molesta que no haya más facilidades para las personas que tienen algún impedimento físico", criticó Leonardo, "ahora tenemos que regresar al carro, hasta donde lo dejamos, por (las calles) Ocampo y Zaragoza".

Como Lorenzo, otras personas con discapacidad padecieron las limitaciones de accesibilidad en el área de la macromisa.

Juan Pablo Cordelio Pérez, invidente, tuvo que abrirse paso con su bastón para llegar frente al escenario.

"Vine por mi fe, es ciega", bromeó.

Personas en sillas de ruedas o andadores tardaron mucho tiempo...

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