Impide falta de obras aprovechar 'diluvio'

AutorHanako Taniguchi

Las lluvias que se registraron en el País en agosto y septiembre equivalen a casi ocho veces el consumo nacional de agua durante un año; sin embargo, la deforestación y la carencia de infraestructura permiten captar sólo una parte mínima de las precipitaciones, que permitirían reducir la cada vez mayor presión sobre los recursos hidráulicos.

El territorio nacional recibe en promedio mil 528 kilómetros cúbicos de agua de lluvia al año, de los cuales se evapora el 72.5 por ciento, y el resto escurre a través de ríos o se filtra a los acuíferos. En total, se consumen anualmente 72.5 kilómetros cúbicos de agua para usos agrícolas, industriales y domésticos.

En los dos anteriores meses se registró en México una precipitación media de 306 milímetros, equivalente a 599.5 kilómetros cúbicos de agua (599.5 billones de litros), mientras que la capacidad de almacenamiento de las 4 mil 500 presas del país suma 150 kilómetros cúbicos.

De acuerdo con especialistas, si México contara con infraestructura para captar el agua que dejan las precipitaciones, se podrían reducir los rezagos en el abasto de líquido.

Manuel Anaya Garduño, investigador del Colegio de Posgraduados, estima que los sistemas de captación de agua de lluvia permitirían que cada mexicano contara al año con 14 mil metros cúbicos de líquido, suficientes para llenar dos albercas olímpicas.

"Si se captara toda la lluvia en los techos y en algunos pisos, también podríamos ahorrar un 10 o un 15 por ciento de agua que se consume en los hogares", comentó en entrevista.

Destacó que México cuenta con una amplia riqueza en tecnologías tradicionales -que provienen de los mayas y los aztecas- a fin de aprovechar el agua de lluvia para el consumo humano y el manejo de escurrimientos superficiales para la agricultura.

En algunas regiones áridas del país, apuntó, las comunidades cuentan con mecanismos para captar el agua de las precipitaciones, que es utilizada para el consumo doméstico.

"Por ejemplo, en la región de Nochistlán, Oaxaca, captan el agua de lluvia a través de los techos y la guardan en cisternas de 10 mil litros, y eso permite que las mujeres y los niños ya no tengan que caminar 2 o 3 horas para traer unos cuantos litros de agua", comentó.

Para el especialista, se requiere de programas extensivos para fomentar el aprovechamiento del agua de lluvia y para resolver, por ejemplo, las pérdidas de hasta 25 por ciento de los cultivos por falta de agua en la agricultura de temporal.

La Secretaría...

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