Coordenadas/ El impacto del gasto público

¿Cuál será el efecto económico del incremento y las reasignaciones del gasto público que hizo el Congreso? ¿Se convertirá el gasto del Gobierno y las paraestatales en motor del crecimiento en este año?

En realidad, las modificaciones presupuestales hechas por el Congreso en diciembre no cambiarán esencialmente el sentido general del programa económico si se observa su dimensión macroeconómica, aunque sí podrían tener efecto importante en el comportamiento de sectores específicos.

El gasto público programable en su conjunto crecerá en el orden de 6 por ciento respecto al proyecto original si se consideran los recursos adicionales derivados del paquete fiscal, tanto los que se van al ámbito federal, como los que se destinarán a las entidades federativas por la vía de las participaciones.

En términos macroeconómicos, la cifra apenas llega a medio punto del PIB, lo que tendrá muy poco impacto en la dinámica global de la economía.

Sin embargo, las reasignaciones de fin de año sí incluyeron cambios específicos que requieren subrayarse por su importancia.

La suma más importante entre las reasignadas correspondió a la canalización de recursos adicionales a los Gobiernos estatales.

Por recursos participables derivados de los nuevos impuestos o de los incrementos de los existentes, las entidades federativas obtendrán 16 mil 934 millones de pesos mientras que el Programa de Apoyo y Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) que no tenía recursos asignados en el proyecto original, terminó con 14 mil 700 millones de pesos. En el presupuesto del 2001, la suma de recursos que se le asignó fue de 13 mil 157 millones de pesos.

Esto significa que el gasto adicional que ejercerán las entidades federativas será superior en 31 mil 634 millones a lo programado originalmente.

No es que con ello se resuelvan los problemas derivados de la falta de recursos de los Gobiernos estatales ni mucho menos, pero habrá un margen de maniobra adicional en este año.

Los recursos adicionales para educación son del orden de 14 mil 600 millones de pesos, lo que implica un incremento de casi 6 por ciento con respecto al proyecto original.

Los fondos para apoyar la educación básica y la tecnológica son los que obtuvieron los mayores incrementos y aunque las instituciones de educación superior como la UNAM, el IPN y las universidades estatales obtuvieron recursos adicionales, no van a ser suficientes para evitar conflictos laborales como los que se perfilan para fin de mes...

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