La imagen del cuerpo

AutorRamón Clériga

La imagen que tenemos de nosotros mismos tiene como uno de sus elementos principales el corporal, el cual representa las percepciones e ideas relacionadas con nuestro propio cuerpo y juega un papel relevante en la constitución de la autoestima personal.

En ocasiones la imagen que tenemos de nuestro cuerpo o de algunas de sus partes, como la nariz, las orejas, la estatura, las proporciones del busto o el tamaño del pene, no nos satisface y la rechazamos en función de que no corresponden con el ideal de belleza que predomina en nuestro entorno familiar o social.

El modo en que nos sentimos con nuestra imagen denota la manera en que nos valoramos.

LOS COMPONENTES

La imagen corporal, que también ha sido llamada autoestima corporal, se desarrolla con la influencia de varios factores:

·Por influencia interpersonal a través de los elogios, críticas y demás apreciaciones que realizan las personas significativas, -principalmente los padres-, sobre las características físicas, el ideal de belleza y la presencia de determinadas expectativas sobre la estética corporal en el ambiente donde vivimos.

·La valoración que cada persona hace de su propio atractivo físico, que de alguna manera es fortalecida, por el grado de aceptación o de rechazo que reciba de los demás, en particular del sexo opuesto.

·La influencia de muchos medios de comunicación social, los que juegan un papel fundamental por sus posibilidades para imponer determinadas modas y patrones estéticos mediante la utilización de modelos, personajes, etcétera, que representan el ideal de belleza.

De manera particular, múltiples medios de comunicación se encargan de difundir estereotipos de belleza que suelen asociar con el prestigio social, la elegancia, el éxito, la salud y otras representaciones sociales.

Así, el culto hacia la delgadez, a modelos con determinada estatura y complexión hace que muchas personas, en particular los jóvenes, se sientan descontentos con su figura, con su propio cuerpo, al que rechazan por completo o a alguna de sus partes, lo que provoca diversos malestares que pueden llevar a la aparición de trastornos emocionales, acompañados de distorsión de su propia imagen corporal y de la búsqueda, a toda costa, del ideal de belleza, que no siempre resulta accesible o racional por razones genéticas o culturales.

PERCEPCIONES ERRÓNEAS

Así, no resulta raro encontrar jóvenes con anorexia, trastorno que no sólo se caracteriza por evitar comer para no engordar, sino también por la...

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