Iluminan los genes
| Autor | Patricia López Suárez |
Hay un sitio donde puede descubrirse que, si se formara una cuerda con el ADN estirado de todas las células de una persona, ésta llegaría hasta el Sol y de regreso... unas 400 veces.
También se puede conocer, en una representación a gran escala, cómo es la estructura del célebre ácido desoxirribonucleico (ADN) y saber que el material hereditario de una sola de nuestras células mide 1.83 metros.
Ambas informaciones forman parte de la exposición temporal Genoma humano: el secreto de la vida, inaugurada anoche en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (Mutec) y que permanecerá abierta al público hasta diciembre.
Diseñada y producida por la compañía estadounidense Evergreen Exhibitions, con apoyo de centros de investigación como el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la muestra fue financiada por la empresa farmacéutica Pfizer y traída por primera vez a México gracias al Mutec.
En una superficie de 450 metros cuadrados y una estructura temática dividida en cuatro secciones, se explica qué es el ADN, de qué forma constituye a los códigos que hacen única a cada persona y por qué razón diferencias evidentes entre un sujeto y otro se concentran en apenas 0.1 por ciento del contenido genético.
Cuenta con datos sorprendentes, como el que indica que las hebras de ADN miden 50 milímetros, y que cinco millones de ellas podrían pasar por el ojo de una aguja.
Dedicada a los niños pero igualmente recomendable para los adultos, la exposición tiene una moderna museografía que incluye equipos interactivos, videos con programas multimedia, simuladores por computadora, espejos para remitir a los visitantes a sus diferencias y semejanzas con los demás y un ADN gigante de plástico que, como un gusano al centro del salón, muestra su constitución formada por cuatro letras o bases (A, D, C y T) que se organizan siempre en pares (A con T y C con G).
Reproductor genético
Genoma humano: el secreto de la vida -que se presenta de forma bilingüe en español e inglés-, también detalla la función reproductora del ADN, que inicia cuando se desenrolla.
Con dibujos y animaciones de computadora, se ilustra la forma en que el ADN se abre en dos hebras, cada una de las cuales sirve como molde para formar una nueva hebra.
De una forma sencilla, se explica que en este trabajo de copia participan un tipo de proteínas, las enzimas, cuya función comienza al final de una hebra, agregando nuevas letras o bases. Al mismo tiempo, otras enzimas añaden bases a la...
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