Ilumina Sarah la noche

AutorRodolfo G. Zubieta

Como una princesa de cuento de hadas o una diosa griega: Sarah Brightman brilló literalmente durante el concierto que ofreció la noche del jueves en la Arena Ciudad de México.

La soprano sorprendió a 12 mil 583 personas no sólo por su imponente voz, sino también por la variedad de atuendos dorados y plateados que usó a lo largo de dos horas y media de show.

Confeccionados con miles de cristales Swarovski, mismos que coloreaban los vestidos con el reflejo de las luces, hicieron que la velada fuera acorde al nombre de la gira: Gala Tour.

Los fans, en su mayoría adultos de entre 30 y 50 años, le hicieron segunda en el código de etiqueta, al llegar al recinto con looks formales y oscuros, chamarras, vestidos largos, gabardinas y algunos hasta de traje.

Esto, aunado al respeto mostrado hacia la británica y la Orquesta Metropolitana de México, además de a la ópera en general, generó un ambiente elegante y cálido en todo momento.

Sin embargo, hubo varias personas que no aguantaron tanta sobriedad y se dejaron llevar por sus sentimientos, así que gritaron emocionadas, cantaron algunos temas a todo pulmón y aplaudieron sin temor a interrumpir a la soprano.

"Estoy muy contenta de estar de vuelta en la Ciudad de México. Ésta será una velada íntima en la que cantaré mis canciones favoritas e invitaré al escenario a grandes amigos", advirtió Brightman en español.

Fue así como, con un aire sumamente teatral mezclado con melodías contemporáneas y clásicas, la británica de 56 años regaló éxitos como "Anytime, Anywhere", "Dust in The Wind" y "A Whiter Shade of Pale".

Su silueta de diva, enmarcada con una tiara de diamantes sobre una larga cabellera ondulada, se...

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