Ignoran el destino de residuos peligrosos

AutorSara Ruiz

Casi cualquier mexicano puede generar residuos peligrosos, desde el que tira una jeringa usada, la batería de un celular o una pila alcalinas, hasta el que maneja una industria que utiliza químicos o cualquier otro material que ponga en riesgo la salud o el medio ambiente.

Sin embargo, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente sólo establece controles para los grandes generadores de residuos peligrosos, y aún así, la Secretaría del Medio Ambiente reconoce que el registro de los mismo está incompleto: de las más de 100 mil empresas que existen en el país, sólo 27 mil informan sobre el destino de sus desechos.

De acuerdo con la Semarnat, en el país se generan 30 millones de toneladas de residuos sólidos municipales al año. Casi la mitad, 14 millones de toneladas, ni son reciclados ni se colocan en rellenos sanitarios adecuados. y en algunos casos van mezclados con desechos peligrosos.

El volumen oficialmente reconocido de residuos peligrosos -incluyendo los químicos, los biológico infecciosos y los tóxicos-, es de 3 millones 705 mil 846 toneladas.

La infraestructura para el manejo de esos residuos es insuficiente, reconoce José Antonio Medina Ross, subdirector de Higiene Ambiental de la Secretaría de Salud. De hecho, en el país existe sólo un centro para la disposición final de residuos peligrosos, ubicado en Mina, Nuevo León.

La Semarnat acepta que se deben regionalizar los centros de almacenamiento, reciclaje y disposición final.

A la fecha, existen 320 centros de acopio y transporte. Nuevo León concentra 72 de ellos, el Estado de México cuenta con 50, Baja California con 27 y Tamaulipas con 24. Hay además 105 centros de almacenamiento: Nuevo León tiene 15, el Estado de México 14, Baja California 11 y Tamaulipas 10.

Son considerados residuos peligrosos cualquier sustancia o elemento que represente un riesgo para la salud de la población por sus características corrosivas, tóxicas, inflamables o biológico infecciosas.

Las autoridades ambientales los han clasificado en químicos, que son los generados por industrias o empresas generadoras de insumos para procesos productivos; biológico infecciosos, como microbios, gérmenes, tejidos humanos, fluidos corporales, agujas y demás material hospitalarios, y tóxicos, que son producidos en industrias, y pueden ser gases, minerales o ácidos.

Entre los desechos químicos cuya mala disposición puede convertir en peligrosos se encuentran el aceite lubricante usado, el líquido...

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