Ignora el planeta a Níger

AutorDulce Ramos

Durante la pasada Cumbre del Grupo de los Ocho países más desarrollados del mundo, celebrada en Escocia, se condonó la millonaria deuda externa de países africanos inmersos en la extrema pobreza, pero los líderes dejaron de lado la necesidad de crear un plan de asistencia para naciones como Níger, donde 3.8 millones de personas enfrentan el hambre ante la mirada indiferente de la comunidad internacional.

La prolongada sequía y una plaga de langostas que afectó a África occidental generaron una crisis en Níger, el penúltimo país en la lista del Programa de la ONU para el desarrollo.

El campo nigerino, base de la economía, vio mermados sus escasos cultivos por los desastres naturales, por lo que el organismo lanzó a fines del 2004 un llamado de ayuda para combatir el hambre, mismo que no tuvo eco entre los países.

Según estadísticas del Programa Mundial de Alimentos, el número de emergencias humanitarias por escasez de víveres ha aumentado de 15 a 30 cada año desde la década de los 80. Y la constante en muchas de estas crisis ha sido la falta de interés en la cooperación.

Fernanda Guerrieri, jefa de Operaciones de Emergencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), atribuye el desinterés por Níger a la falta de conocimiento y difusión de los males que sufre la zona.

"Antes de que la catástrofe aparezca en los medios de comunicación, casi ningún país muestra interés. Es muy duro decirlo, pero tiene que morir alguien o pasar algo muy grave para que la gente comience a tenerlo", dijo Guerrieri en entrevista con MURAL.

Hacia principios del 2005, Níger comenzó a enfrentar una escasez de alimentos agravada por los altos precios de los pocos víveres disponibles. La comida quedó fuera del alcance adquisitivo de la mayoría de la población, que subsiste con menos de un dólar al día.

La situación del país no es nueva. Entre la década de los 70 y 80 ya había enfrentado la devastación de la sequía, con la que se perdieron la mayoría de los cultivos. A partir de la emergencia de esos años, el Gobierno creó una reserva de alimentos que fue utilizada para paliar la nueva crisis, pero resultó insuficiente.

Los oídos sordos de la comunidad internacional no detuvieron el despliegue de una operación de emergencia destinada a atender a 400 mil personas, pero el esfuerzo se vio rebasado por la magnitud de la crisis de Níger, debido a que 3 millones 800 mil personas padecían ya hambre crónica.

La politización del hambre

Ante la insuficiencia de los esfuerzos humanitarios, Naciones Unidas emitió en mayo una alerta por segunda ocasión, y solicitó...

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