Una idea a la medida
| Autor | Raúl Curiel |
Cuando una persona decide dejar de fumar, normalmente lo hace reduciendo el número de cigarrillos que consume en el día, y si antes compraba una o dos cajetillas al día, ahora sólo comprará cigarros sueltos, ya que irá dejando de fumar esporádicamente.
Esa idea de vender cigarros sueltos para Luis Medina Anguiano pronto se convertiría en un ambicioso proyecto de desarrollo de máquinas expendedoras de productos.
"Todo surgió en 1995, cuando me decidí a fabricar las máquinas y vender así cigarros sueltos en tiendas, restaurantes y terminales de autobús", explica el microempresario, "pero después me llegaron las críticas de que lo que estaba vendiendo era puro vicio".
Así, con un capital de 500 mil pesos Medina Anguiano comenzó la empresa Cigarsolo, 100 por ciento tapatía.
Pronto se diversificó la empresa para fabricar y distribuir máquinas tragamonedas que se adaptan a productos de tamaño bolsillo como dulces, cigarros, encendedores, preservativos, toallas sanitarias, plumas, puros, pastillas, cepillos de dientes y diskets.
"Ya no sólo fabricábamos máquinas que vendían cigarros, también bolígrafos, en lugares donde más hacen falta y con un fin altruista, destinando parte de las ganancias a la Cruz Roja", indica Medina Anguiano.
Cigarsolo dio un giro radical y comenzó a fabricar máquinas que vendieran al público bolígrafos con publicidad de empresas, con lo que al final, el costo del producto era de cero.
"Al vender publicidad se pagaba en gran medida el costo de los bolígrafos y se contribuye a una causa noble", señala el microempresario.
De 1995 al año 2000, Cigarsolo ha colocado mil 500 máquinas expendedoras de productos en prácticamente toda la República Mexicana, ya que se apoyan en su página de Internet, además de contar con una extensa base de datos de clientes potenciales en el occidente del país, como hoteles, restaurantes, terminales aéreas, centrales camioneras, entre otros puntos de venta.
"Curiosamente el Distrito Federal es la plaza en donde no hemos colocado ninguna máquina y puede ser que la inseguridad no permita que se desarrolle este tipo de negocios por allá", comenta el empresario.
Con poco más de cinco años en el mercado, Cigarsolo emplea a 12 personas entre armadores, diseñadores, y personal administrativo.
Además de fabricar y diseñar sus propias máquinas, el empresario importa máquinas despachadoras de dulces y juguetes y las coloca entre...
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