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Iconos capturan el tiempo

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Vincent
AutorVicente Guerrero

El icono es a los ojos lo que la palabra es para los oídos, por tanto, este medio debe ser atemporal, sin que necesariamente responda a una época, afirmó ayer Monseñor Crispino Valenziano.

"El problema de que sea contemporánea o no contemporánea una obra de arte es relativo; la idea de contemporaneidad no es un concepto abstracto, sino una adherencia entre 'yo que miro' y la obra que se deja ver.

"Este rapport (encuentro) en el arte va más allá de lo temporal; por tanto, hay que hacer el brinco de los tiempos entre lo que nos separa, y una vez saltado este puente cualquier obra se vuelve contemporánea", expresó el especialista en iconografía que hoy imparte el décimo ciclo de conferencias de la Cátedra de Arte Sacro, en el Teatro del Centro de la Comunidad en el Campus de la UDEM.

Tras apreciar parte de la exposición "Iconostasio", que reúne iconos de los siglos 17, 18 y 19, de la colección de la familia Sada Melo, que también hoy se inaugura a las 10:00 horas en el vestíbulo del Centro, Valenziano recordó que en el icono cristiano se reúne tanto la belleza como la intención de comunicar algo.

"Quien sabe ver la palabra y escuchar la imagen puede ser un buen crítico", comentó el especialista de origen italiano de 68 años, de quien se dice que "no se mueve ningún ladrillo en el Vaticano" sin su consentimiento.

Esta referencia entre ojos y oídos se escuchó en el Cantar de los Cantares, añadió, donde el amado dice a la amada "hazme sentir tu voz, hazme ver tu rostro, porque tu voz es suave y tu cara es legible".

"Esta es la regla fundamental del icono, donde se ven las nupcias entre el amor y la belleza", comentó, "si no ves ese matrimonio, lo único que se logra ver es una pintura; sin embargo, hay que conocer que el icono es la presencia visible de Dios".

El arte y su atemporalidad

Una de las crisis mayores de la estética y el arte en el tiempo actual es la de no aclarar los términos del arte (en cuanto a su contemporaneidad) y su atemporalidad.

"Tiempo y espacio son el contenedor de los eventos, mientras que la cultura contiene a las personas; un filósofo o un estético de la belleza tiene que poner en claro las dos cosas", indicó...

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