Huyen de violencia; los alcanza tragedia

AutorGabriela Alegría y Noé Magallón

GUADALAJARA.- El barullo de la Calle Juárez, en Zapotlanejo, se detuvo minutos antes de las 12:00 horas de ayer, cuando el cortejo fúnebre de Blanca Lilia se acercó a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. Ella fue una de las víctimas del ataque ocurrido el miércoles en el Centro Universitario UTEG Olímpica, por el cual está detenido Gabriel Alejandro "N". Blanca Lilia y su esposo Rodolfo Pérez vivían en la Ciudad de México, pero se mudaron a Jalisco en busca de una vida más tranquila. "Hace tres años decidimos, por la seguridad de nuestros hijos, salirnos de la Ciudad de México y venir a este hermoso y tranquilo pueblo que es Zapotlanejo, pero ahora no sé si tomé la decisión correcta", lamentó Rodolfo Un grupo de unas 20 personas acompañaba el féretro. Los familiares de Blanca viajaron desde Michoacán y la CDMX. Después de unas breves palabras dirigidas a los feligreses, la congregación recibió el cuerpo en el recinto. En su mensaje, el párroco se centró en cómo puede mantenerse viva la memoria de los que ya no están, a través de...

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