Huyen de la violencia

MURAL / Staff

BUENAVISTA TOMATLÁN, Mich.- Salvador Negrete Mejía nunca había vivido en un albergue forzado por alguna contingencia.

Pero lo que azota ahora a la Tierra Caliente michoacana no son inundaciones, tampoco alguna actividad sísmica o el clima: es la violencia del narcotráfico.

"Venimos de la comunidad de Vicente Guerrero. No tenemos temor a la gente que anda golpeándose entre ellos mismos, pero tenemos temor porque tenemos familia, tenemos niños y tenemos que protegerlos", comentó.

"Nosotros por la balacera no queremos estar ahí. Nos avisaron que iba a haber problemas y nos dijeron que nos salgamos", narró el jornalero.

Hasta anoche el censo de dasplazados por la violencia generada por los cárteles del narcotráfico en esta región había llegado a mil 120, con tendencia a incrementarse.

Todos huyeron de sus casas luego de dos días consecutivos de tiroteos entre grupos que supuestamente se disputan el control del Cártel de "La Familia" en esta región del poniente michoacano.

La batalla que se libra provocó el éxodo masivo de personas en comunidades como Vicente Guerrero, Razo del Órgano, El Chamizal, Buenavistilla, Pinzándaro, Purépero, Catalinas y Peña Colorada.

"Salimos por el miedo. Nomás nos dijeron que nos saliéramos, por eso nos trajeron para acá", dijo Gloria Bautista Hernández.

Esta mujer dejó atrás la casa que habitaba en la localidad de Catalinas, trayendo consigo a sus cuatro hijos menores de edad. Su esposo los alcanzó más tarde.

"Desde el lunes empezaron (los balazos) y ahora aquí estamos durmiendo. Nos dan de comer, nos dan cobija y medicinas", comentó una de tantas madres...

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