Tragaluz/ Humberto Roque Villanueva: 'No como sapos'

AutorFernando del Collado

El senador quiere ser informal pero no acaba por desenfadarse. Al tiempo, apenas hace dos años que el Brother, como lo llamara el ex presidente Zedillo, comenta haber iniciado su "oposición al sistema". Desde que se decidió por la libre y "sin línea", jugarse la candidatura presidencial del PRI. Ahora, todo un opositor consumado y sin señal alguna, conducirá el comité que habrá de realizar las elecciones internas para renovar la dirigencia nacional priista:

-¿Desde cuándo se ha tomado usted mismo en serio?

-Me tomo muchas veces en serio, pero también muchas veces tengo que bromearme a mí mismo, para comprender aquella sabiduría enorme que tuvo el papa Juan XXIII, cuando se sentía agobiado por todos los problemas del cristianismo, y de repente oyó una voz del alto que le decía : "No Juanito, no seas tan presuntuoso".

-¿Y a la política?

-¡Sí, claro! La tomo en serio, pero encuentro también en la política motivos para algunas ironías.

-¿A usted nunca le amarraron las manos de chiquito?

-¡Que yo recuerde, no!

-¿Por qué le decían El Sabanitas?

-Porque mi hermano era muy blanco, y a mí, por extensión, me decían El Sabanitas.

-¿Cómo festejó el triunfo del PRI en Tabasco?

-Pues muy contento, no estaba por allí en Tabasco, pero participé de alguna manera en el apoyo a Manuel Andrade. Y estoy convencido que es un triunfo muy legítimo.

-¿No hizo alguna seña?

-¡Absolutamente ninguna!

-¿Se comerá sapos crudos y no hará gestos si llega Roberto Madrazo a la presidencia del PRI?

-Bueno, no soy de los que cree que hay que comer sapos crudos en la política, ¡ehhh! Y en lo personal, no tengo ni puedo tener ninguna opinión sobre el arribo o no de Roberto Madrazo, porque, entre otras cosas, voy a presidir el Comité que organice la elección en noviembre. ¡Tengo que ser absolutamente

imparcial!

-¿En qué momento dejó su afición por la Lucha Libre?

-Me gustaba de muy niño, pero nada más como espectador. De adolescente ya no me gustó.

-Por cierto, ¿ha cambiado el PRI desde julio pasado?

-¡Sí, como no! Ha ido evolucionando, primero que nada, entendiendo su realidad que al principio era muy adversa. Pero el PRI ha ido encontrando su lugar poco a poco.

-¿Usted, por ejemplo, en qué ha cambiado?

-He acrecentado mi criterio como opositor. Yo empecé a ser opositor del sistema cuando decidí jugar sin línea en el proceso interno del PRI. Y ahora que, efectivamente, soy opositor, he tratado de ubicarme más en esa posición.

-¿Cuántos años tiene como servidor público?

-Pues no...

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