Humberto Musacchio / El 'chofergate' es error, no conjura

AutorHumberto Musacchio

Hay, por supuesto que sí, fuerzas interesadas en que Andrés Manuel López Obrador no llegue a la Presidencia de la República. En primerísimo lugar los banqueros y otros beneficiados por el Fobaproa, que ven un eventual gobierno perredista del país como una seria amenaza a sus privilegios, ofensivos para una nación integrada mayoritariamente por gente pobre.

Los malquerientes de López Obrador no lo quieren ver en la Presidencia porque ya imaginan la aplicación nacional del "pobremático" o como le llamen al apoyo económico en favor de los ancianos, las madres solteras y otros sectores sociales. Para ellos y sus propagandistas, tales ayudas constituyen un intolerable populismo que presuntamente llevará al país a la quiebra, pero no se compadecen de las apreturas presupuestales que han generado el IPAB y otros mecanismos de lo que puede llamarse el "plutomático".

El hombre de Macuspana tiene enemigos que se opusieron tenaz e inútilmente a la construcción de los segundos pisos y otras obras viales y que repentinamente se convirtieron en abogados del capitalino de a pie, del que nunca se acordaron, pero para el que exigen ahora mejor transporte colectivo.

De AMLO molesta la desesperante lentitud de su habla matutina, por cierto muy distinta de la fluida y hasta graciosa que suele usar a otras horas del día. Irritan sus encuestas telefónicas, invariablemente afines a sus proyectos. La criminalidad resulta indignante y no lo es menos porque en los últimos tres años hayan disminuido los delitos en algunos puntos porcentuales.

Ofende a la inteligencia que para las actividades culturales sólo haya migajas y que López Obrador olvide que no sólo de pan viven sus gobernados. Molesta que zonas enteras de la ciudad, como la colonia Condesa, que tan buenos ingresos le deja a las autoridades, sean inmensos basureros, reinos del ruido más grosero, áreas dejadas al capricho de la especulación depredadora que está acabando con viejas casonas y con la unidad urbana en favor de los negocios de ocasión; enoja que sea tierra de nadie en la que restauranteros y vecinos, angustiados por la falta de estacionamientos, cualquier día van a disputarse con violencia la vía pública, privatizada de manera ostensible sin que el gobierno capitalino ni el delegacional se den por enterados.

Por supuesto que hay muchos y muy distintos motivos para no estar de acuerdo en todo y por todo con López Obrador, al que desde luego no le faltan críticos con las más diversas razones e...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR