Humberto Caspa / Waliki: Evo Morales y los militares
| Autor | Humberto Caspa |
"No es posible que en el Ejército no haya un general (de apellido) Condori, Mamani, o Villca", sostuvo Evo Morales Ayma mientras era posesionado como presidente de Bolivia. Evo Morales, en parte, tiene razón. Son pocos los aimaras u otras personas de raíces indígenas que tengan grados de jefes o gocen el rango de general en el Ejército, la Fuerza Aérea o la Fuerza Naval de su país.
Lo anterior tiene una explicación histórica. El espectro de la discriminación individual y la discriminación sistémica todavía ensombrece a las Fuerzas Armadas de Bolivia. Y los prejuicios a causa de condicionamientos estructurales -aquellos que se encuentran en la cultura, ideología, lenguaje, educación, etcétera- continúan determinando las relaciones sociales entre los indígenas, los no indígenas y los mestizos de ese país.
Los problemas étnicos a que hace referencia Evo Morales empiezan allí donde se forjan los futuros jefes militares y donde se inculca una cultura de choque contra los intereses de las mayorías bolivianas. El Colegio Militar del Ejército, El Colegio Militar de Aviación, la Escuela Naval son cuna de la discordia contra los derechos indígenas, y fueron durante las décadas de los 1960 y 1970 -es probable que lo sigan siendo hoy- un auténtico vivero de dictadores militares. Entre los más conocidos se encuentran Hugo Banzer Suárez, García Mesa y Alberto Natusch Busch.
El ingreso a estos centros profesionales militares, aunque sus catálogos de admisiones indiquen lo contrario, está reservado sólo para cierto tipo de individuos. El grueso de los candidatos que postulan, incluyendo a la Academia de Policías, provienen de la vieja alcurnia de La Paz, capital administrativa de Bolivia. Otra parte de su población tiene conexiones inmediatas con familias clasemedieras de los llanos tropicales y otros pocos tienen raíces en las zonas rurales. Por regla general, todos dicen tener una etiqueta en la solapa que certifica su aparente linaje a la "gente decente". Esto es patético pero cierto.
Los que tienen la tez cobriza, los pómulos pronunciados, la nariz aguileña, una estatura pequeña, especialmente aquellos que encarnan el apellido y el aspecto indígena no son bienvenidos. Por eso Evo Morales cuestionó: ¿Dónde está mi gente? Él, como toda la población boliviana, sabe que dentro de las instituciones militares se comenten los atropellos más nefastos contra los derechos indígenas e incluso contra los derechos humanos.
Si Evo Morales hubiera elegido una carrera...
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