Humanobot en escena

AutorErika P. Bucio

En Kuka, un robot industrial de 250 kilos, Huang Yi encontró a su compañero de baile.

La fascinación del bailarín y coreógrafo taiwanés por los robots proviene de la niñez: era aficionado a Doraemon, un gato con poderes mágicos de un popular anime.

Al crecer, el interés por la asociación entre seres humanos y los robots no lo abandonó. Entendió que la relación más directa que podría lograr sería a través de la danza.

Encontró en Kuka, de fabricación alemana, al candidato ideal. Al "googlear" descubrió que, además de ser el mejor robot industrial, su diseño era bastante similar al cuerpo humano.

"Su línea tiene gran parecido con los movimientos de los músculos, la fluidez del cuerpo, así que no representaba conflicto alguno poner a bailar a Kuka con un ser humano. Su diseño es bello", explica Huang Yi.

En 2013 en el Festival Ars Electronica en Austria, Huang Yi + Kuka hicieron su formal presentación. "Bailar cara a cara con Kuka es como mirar mi propia cara en el espejo. Kuka imita movimientos y aprendo de él. Me hago bailar como una máquina", diría el coreógrafo entonces.

Huang Yi creó una pieza de 65 minutos, integrada por...

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