Hugo Hernández / Maravilloso: México tampoco

AutorHugo Hernández

En el Castillo de Chapultepec, el Ministro de Economía (Antonio Serrano) anuncia a la selecta concurrencia, en fluido inglés, que la pobreza en México ya no existe. Mientras tanto, el lumpenproletario Juan Pérez (Damián Alcázar) busca un refugio y termina en la cornisa de un edificio corporativo. La prensa se entera y manipula el suceso, haciendo de él un "héroe altermundista". El Ministro, entonces, lo "compra" con una casita. Pero entre los pobres el mal ejemplo cunde...

En Un Mundo Maravilloso (México, 2006) Luis Estrada pone al día las ridiculeces que caracterizan al ejercicio del poder en México: si en La Ley de Herodes (2000) exhibía al ya de por sí caricaturesco priísmo, aquí llega justo a tiempo para caricaturizar al sacrosanto panismo, que vive en un mundo de ficción hollywoodense y sigue los preceptos de los apóstoles de la globalización (los "Chicago Boys"), que es más mocho que los cristeros y es digno heredero de Don Porfirio.

Estrada apuesta por un estilo que es efectivo por congruente, que es propicio para empujar con éxito una sátira que por momentos salpica un gozoso humor negro: a diferencia de las incursiones nacionales en estos terrenos, el realizador cuenta con una cinefotografía "limpia", cortesía de Patrick Murguía, que evita sórdidas distracciones al buen flujo del humor. Además, Estrada saca buen provecho del nutrido grupo de actores que desfila en pantalla, en el que están casi todos los que son (sólo faltan los Bichir).

Los buenos momentos no faltan, pero el balance que el guión arroja es menos afortunado de lo que prometía al inicio. Un Mundo Maravilloso...

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