La 'huesuda' con colorete
| Autor | Paloma Canales |
Hoy 2 de noviembre es costumbre regalar dulces calaveras con el nombre del destinatario listas para devorarlas como parte de la tradición.
Las más conocidas son las hechas con base en azúcar ya que fueron las primeras en realizarse y las que sustituyeron el cráneo humano de los altares de muertos prehispánicos por una versión más agradable a la vista.
Pero la modernidad avanza a grandes pasos y estas "flacas" no se han salvado de su influencia, por ello resulta común encontrar cráneos de chocolate, de alegría, de azúcar glass, de gomitas y hasta de leche.
Después de ver por primera vez la luz en Atzcapotzalco, las calaveras se expandieron por la República entera.
En la producción de estas figuras se destacan la Ciudad de México, Toluca, Puebla y Michoacán de donde muchos comerciantes se traen las calaveras para venderlas aquí en la ciudad.
La familia Murrieta Briones, originaria de Puebla, es heredera de este arte ya que tiene más de 30 años de dedicarse a la fabricación artesanal de las calaveras de azúcar que vende en la Feria del Juguete y Dulces Típicos del Parque Morelos.
"Todos aprendimos desde niños, porque el negocio ha pasado de generación en generación", explica, Julieta Briones.
Ellos llegaron a Guadalajara para presentarse en las Fiestas de Octubre en 1985, durante su estancia en la ciudad decidieron quedarse a vivir en esta tierra y desde esa fecha fabrican las famosas calaveras.
"Se puede decir cómo hacerlas, pero todo tiene su chiste, aunque la gente intente elaborarlas, esto es un arte, en realidad nosotros somos artesanos".
Comparten sus secretos
"Los utensilios que se necesitan para hacer una calavera son el molde, que debe ser de barro", confiesa Julieta Briones,"y un cazo de cobre, pero lo pueden hacer en una olla normal, esto es para que se caliente más rápido".
Los ingredientes indispensables para realizar los cráneos comestibles son azúcar y agua; éstos se ponen a hervir y se menean constantemente hasta que toman "cuerpo", cuando la mezcla está a punto de caramelo se vacía al o los moldes.
"Uno de los secretos es que el molde esté previamente mojado para que después se pueda desmoldar", dice, "se deja enfriar y luego se mete en agua para que salga la pieza completa".
Los adornos se hacen con azúcar glass disuelta en agua a la que se le añade huevo y se le agrega color vegetal para darle un matiz diferente. La consistencia de esta preparación es similar a una pasta y se debe manejar con duyas, de esta manera es más...
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