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De hueso colorado

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Vincent
AutorJorge Marrón

AFICIONADA A la lucha libre desde hace 70 años y con 50 de ellos asistiendo sin falta a las funciones de la Arena México y Coliseo, Guillermina Zarzosa Huitrón, es una institución en cuanto a lealtad y amor por los costalazos se refiere.

La Cavernaria, como se le conoce por haber sido admiradora y amiga del legendario Rodolfo "Cavernario" Galindo, nació el 25 de junio de 1935 y ha vivido de todo en ring side, estando presente incluso en la inauguración de la Arena Coliseo el 2 de abril de 1943, cuando Tarzán López retuvo el Campeonato Mundial Medio ante El Santo.

"Desde los ocho años mi papá me llevaba a la antigua Arena México, cuando la entrada estaba por el estacionamiento y era de madera.

"Tuve la fortuna de conocer a los luchadores de la época de oro como a Tarzán López, los Espanto, Enrique Llanes, Murciélago Velázquez, El Nazy, El Santo, Huracán Ramírez, El Cavernario, con quienes conviví mucho", dijo doña Guillermina, quien en un cuarto de azotea guarda fotos, máscaras, pósters y reconocimientos que ha recibido en todos estos años y que le significan un tesoro invaluable.

Entre sus anécdotas, recuerda el día que fue a cenar a la casa del Santo, tras ganar un concurso de preguntas sobre lucha.

"Había veces que El Santo me decía, escuincla vamos a filmar una película, entonces mi mamá me mandaba por las tortillas y yo me iba hasta la Coliseo para ver la filmación y luego regresaba corriendo, aunque me regañaban, pero volvía feliz".

Cuando se casó dejó de ir por un tiempo a la arena, no tuvo hijos, pero es una tía abuela y madrina muy dedicada. Eso sí, pronto regresó a los costalazos y no los ha dejado, aunque ahora ya sólo va a las funciones de viernes y domingo.

"No pago boleto porque desde hace mucho tiempo los señores Lutteroth me dieron pase de por vida. He disfrutado mucho aunque también he sufrido porque tengo muy grabada la escena cuando falleció Oro en la Coliseo, yo estaba en la primera fila, fue algo muy duro. Sin embargo, puedo decir que la lucha libre es el deporte más bonito del mundo".

Guillermina no sólo guarda recuerdos en su mente y corazón, también tiene algunos físicos, como mechones de las cabelleras del Perro Aguayo y Tony Rivera, así como un pedazo de la guitarra que el Rayo de Jalisco...

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