Hornear con creatividad
| Autor | Viridiana Muñoz |
GUADALAJARA.- Solo harina, agua, levadura y sal son suficientes para hacer pan, pero la creatividad de Irving Quiroz va más allá de agregar huevo, grasas, lácteos y azúcar para crear infinidad de horneados, pues se atreve a tocar recetas de otras banderas con ayuda de colegas internacionales y hasta a dar vida a sus versiones de clásicos mexicanos, como las conchas de mazapán que se han convertido en su emblema.
Así lo demuestra el egresado del Instituto Culinario de México con "La Panadería de Irving Quiroz", su tercer y más reciente libro en colaboración con Larousse Cocina, el cual presentó en la Feria Internacional del Libro Guadalajara, luego de mostrar una fotografía de los amasados nacionales en "Panes Mexicanos" y de voltear a ver los hornos del extranjero con "Pan Artesanal en Casa".
"Este libro es, desde mi punto de vista, una evolución de mi panadería. Es un libro más libre donde me dejan mostrar mi voz, y presento panes más dinámicos y sorprendentes, no quiero decir complejos porque aunque son recetas más elaboradas, siguen siendo sencillas porque explico con lenguaje sencillo, paso a paso, y van acompañadas de fotografías para ilustrar el procedimiento y se puedan comprender", comenta quien fue representante de México en las Olimpiadas Culinarias de Alemania en 2008 y 2012.
"Mi objetivo es que la gente pueda hacer panadería de una forma fácil".
Nudos de praliné, babka de caramelo de pera y almendras, hongo de brioche, roles de plátano con glaseado de maple, kouign-aman de guayaba y lavanda, danés de cardamomo y hasta las orejitas que bautizó "a mi manera" (extra crujientes) y roles veganos de chocolate y canela son algunas de las 51 recetas que seleccionó y ahora escribe en cuatro capítulos: bollería, especiales dulces, masa madre y otros (con más tendencia a la repostería).
"Este libro ya es una panadería más propia, y para muestra: las conchas de mazapán, que se hacen con una masa de bizcocho con trocitos de cacahuate tostado, y cubierta y relleno de mazapán, que cuando muerdes el centro encuentras el mazapán pulverizado", detalla el director de Amasijo Taller.
"La idea es tener un repertorio amplio, no pienso solo en lo que me gusta sino en que la gente pueda aprender diferentes técnicas".
Es un libro con muchas historias, como el pan de natas portugués, agrega.
"Subí a redes sociales mi pan, preguntando si lo querían más cocido o menos, pero pensando en el look. Mi sorpresa fue que mi amigo Jao de Portugal me respondió que...
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