La hora de los migrantes: Los migrantes están de moda

AutorAlberto Aguirre M., Marco A. Martínez y Antonio Trejo

Los connacionales que residen en Estados Unidos están de moda. De aquel lado del Río Bravo han sido el foco de la atención recientemente, como demuestran la portada del Businessweek ("Hispanic nation", 5 de abril de 2004) y el polémico ensayo de Samuel Huntington ("El desafío hispano" en Foreign Policy, febrero 2004), sobre la amenaza que representan los indocumentados mexicanos a la cultura americana. Y aquí, el largo sueño de que voten en las elecciones está a punto de cumplirse. No podrá ser vía internet, según la evidencia disponible.

En todo caso, ésta es la hora del reconocimiento a su valía. No es para menos: una sexta parte de los mexicanos registrados en el padrón electoral vive actualmente en Estados Unidos. Ellos enviaron 14 mil 500 millones de dólares a sus familiares en el 2003.

En efecto, el tiempo de los migrantes ha llegado.

Entre la clase política, todos quieren a los mexicanos residentes en el exterior.

En los últimos 10 meses, cuando menos, la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Gobernación, el Instituto Federal Electoral y las fracciones parlamentarias del PAN y del PRD han desplegado esfuerzos políticos y técnicos para identificar con precisión el universo de los votantes mexicanos radicados en Estados Unidos.

Con sus respectivos matices, a todos los une el mismo objetivo: iniciar en este periodo ordinario de sesiones del Congreso el examen de una iniciativa de reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) que concluiría con la habilitación de una modalidad de votación que permita el sufragio de los mexicanos en el exterior.

Hace siete semanas, los trabajos de estas instancias se intensificaron y esto se reflejó en la firma del Acuerdo Político para la Regulación del Voto de los Mexicanos en el Extranjero, celebrada el pasado martes 6 en la Secretaría de Gobernación, mediante el cual los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD, PT y Convergencia en el Congreso de la Unión se comprometieron a consensuar con el gobierno federal una sola iniciativa de reforma.

Del escenario planteado al principio al actual han ocurrido dos grandes cambios: en el 2006 no habría votaciones electrónicas y habría una campaña de credencialización del otro lado del Río Bravo.

Foro amarillo

En septiembre del 2003, la Embajada de México en Estados Unidos envió a México los resultados de un estudio sobre las limitaciones jurídicas que afrontarían las autoridades mexicanas si tuvieran que organizar un proceso electoral dentro de territorio estadounidense.

"El presente estudio tiene por objeto proporcionar a las autoridades mexicanas información legal sobre las implicaciones del voto de connacionales en Estados Unidos. Igualmente, trata de aportar elementos jurídicos adicionales sobre diversos aspectos no desarrollados en el informe del IFE sobre el voto en el extranjero", dice el documento, elaborado por la oficina de asuntos jurídicos de esa representación diplomática.

Las primeras consideraciones echaron por tierra el entusiasmo inicial: las leyes electorales estadounidenses no prevén la organización de comicios y otros actos electorales por parte de autoridades de otros países en su territorio.

Y no sólo eso, sino que las leyes electorales de Arizona, California, Illinois, Nueva York y Texas -estados que concentran al 85 por ciento de la población de mexicanos residentes en el exterior- no contemplan de manera expresa la posibilidad de que los extranjeros ejerzan su derecho al voto dentro de sus territorios, conforme a leyes extranjeras.

En contrapartida, el reporte de la representación mexicana en Washington detalla que en los últimos 15 años, por lo menos 21 países han organizado comicios en Estados Unidos, de conformidad con sus legislaciones nacionales.

Y subraya la postura fijada por el Departamento de Estado en abril de 2003, respecto de la participación de los ciudadanos italianos residentes en Estados Unidos en el proceso electoral de su país.

En esa consulta, promovida originalmente por la Embajada de Italia, la Cancillería de Estados Unidos determinó que la Ley para el Registro de Agentes Extranjeros (FARA, por sus siglas en inglés) es aplicable a las actividades de proselitismo que emprendan partidos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR