Honores al curador Ashida

AutorYanireth Israde González

MÉXICO.- El brindis por Carlos Ashida comenzó a la hora del ocaso, entre los árboles portentosos de Chapultepec, hacia cuya espesura de ramas y hojas miraban los amigos para hablarle, de vez en vez, al curador fallecido el 20 de abril.

El homenaje transcurrió el jueves en los jardines del Museo de Arte Moderno, donde el artista Thomas Glassford

reunió cientos de pétalos de rosas -amarillos, rojos, magenta- en una instalación de formas geométricas dedicada al coleccionista y promotor de arte.

Pero las palabras "homenaje", "honor", "honra" o cualquier otra de reverberancia solemne fueron desechadas por los artistas, galeristas, críticos, promotores y curadores que permanecieron de pie o se acomodaron en una silla o en una banca y compartían el micrófono sin ningún orden, espontáneamente.

Roberto Turnbull, Patrick Charpenel, Sylvia Navarrete, Lucía García Noriega, María Fernanda Matos, Glassford, Evodio Escalante y Helio Montiel, entre otros, evocaron el talante samurái de Ashida, su generosidad, su devoción por la poesía de Sylvia Plath o los riesgos que asumió en Jalisco, donde fungía como curador del Instituto Cultural Cabañas.

"Lo vi en situaciones muy difíciles, en mesas redondas en Guadalajara, en las que todos se le echaban encima porque presentaba cosas muy atrevidas para el ambiente artístico de ese tiempo, y siempre (respondía) con ecuanimidad y elegancia", contó el artista Jorge "Coco" Álvarez, quien visitó a Carlos

Ashida días antes de morir...

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