Homero Aridjis/ Las semillas de la ira

AutorHomero Aridjis

En la reunión de la Organización Mundial de Comercio en Qatar, se discutieron la seguridad y la soberanía alimentaria. La Unión Europea buscó el derecho de prohibir los alimentos genéticamente modificados y las carnes tratadas con hormonas. En los tratados de libre comercio a menudo se quiere limitar a un país para proteger su medio ambiente y su ciudadanía con el pretexto de que las leyes ambientales nacionales constituyen barreras no-arancelarias al libre comercio. Los países en vías de desarrollo, como la India, se oponen a que se incluya el impacto del comercio en el medio ambiente por temor a que algún día se prohíba la importación de sus productos aduciendo que su cultivo es dañino al medio ambiente. Para salir de la pobreza algunos países prefieren conservar el derecho a perjudicar su propio medio ambiente, lo que los llevará a más pobreza.

En México, la Secretaría de Agricultura pretende legalizar la siembra del maíz y otros granos transgénicos, cediendo a la presión de empresas agrobiotecnológicas como Monsanto, Pulsar (Savia), Aventis, y Dupont, sin tomar en cuenta la opinión de productores de semillas no transgénicas ni el parecer del consumidor. Existe una Comisión Intersectorial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), pero parece que su cometido es servir a la agrobioindustria. La Sagarpa ha impulsado una norma que definiría los "requisitos para la importación, movilización y liberación al ambiente en programas piloto y con fines comerciales de organismos genéticamente modificados (OGM) destinados al uso agrícola". De aprobarse esta norma, se pondría en peligro la salud del consumidor y la biodiversidad, y se violaría el derecho de la sociedad a opinar en asuntos que pueden tener impactos desconocidos en el campo y la salud humana. En México ya se comercializan jitomate, algodón, flores y papas transgénicos y se realizan pruebas autorizadas para alfalfa, arroz, calabacita, chile, maíz, melón, piña, plátano, soya, tabaco y trigo.

Sería irónico que el maíz en México -país donde se originó y desde donde se difundió por el mundo- se convirtiera en propiedad intelectual de las trasnacionales y que los campesinos tuvieran que comprar sus semillas año tras año, en dependencia total, a estas compañías. ¿El proyecto es eliminar la siembra del maíz? Javier Usabiaga, titular de Sagarpa, propuso que los sembradores de granos en varios de los estados más productivos dejaran de producirlo, para vivir de subsidios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR