Homero Aridjis / ¿Mexicanos al grito de qué?

AutorHomero Aridjis

Para Hugh Thomas, gran estudioso de la historia de México.

A cinco años de las conmemoraciones de nuestra Independencia y de la Revolución mexicana, en reacción a la pregunta lanzada desde esta columna de que si es deseable cambiar el Himno Nacional, muchos lectores han opinado sobre el tema.

Sergio Pérez-Duarte asiente: "Me adhiero 100 por ciento a su planteamiento de un nuevo Himno Nacional. Sus argumentos son irrefutables, por lo menos para cualquier patriota verdadero. Ojalá su propuesta prospere más allá del papel". Mauricio Cruz Reyes está en desacuerdo: "No debemos cambiar el Himno. Debe ser combatida la ignorancia. La pobreza y la injusticia sucumbirán ante la educación de las personas". César A. Villarreal asevera que el Himno "si bien nos hace vibrar con su ritmo marcial y aun nos hace llorar cuando lo escuchamos en el extranjero, no corresponde a la realidad de nuestro país, pues nunca ha sido un país bélico ni agresor, además de que contiene una serie de palabras o frases que al igual que cuando rezamos el Padre Nuestro nadie entiende. Ni algunos presidentes han entendido su contenido, como Juárez, Calles o Cárdenas, pues siendo un país en el que hay una separación entre Iglesia y Estado, se refiere al Arcángel Divino y el Cielo un soldado en cada hijo te dio. Sería conveniente conservar la hermosura de su música y adaptar la letra a la realidad del país y con palabras de uso común, de tal manera que al aprenderlo desde niños sepamos lo que realmente estamos diciendo y así sentir el verdadero amor a la Patria". "Hurom" afirma: "El Himno es una lección de Bocanegra que nos recuerda lo que queremos olvidar: nuestra responsabilidad de defender a la nación contra agresiones del exterior. De ahí el concepto de la movilización, el de mexicanos al grito de guerra, pero también el fin principal de la guerra: la paz. De ahí también que el arcángel de la paz ciñe las sienes de la Patria de oliva".

Alexander M. Danon manifiesta: "Concuerdo totalmente. Yo añadiría que el Himno se canta bajo el velo de la hipocresía; ¿no son el hambre y la miseria "extraños enemigos" que profanan nuestro suelo? Yo no veo un pueblo en pie de guerra contra estos enemigos (también conocidos como masiosares) que diario cobran víctimas". El doctor Gregorio Javier Morales Domínguez disiente: "Mi abuelo, mi padre orgullosamente maestros, con sangre pura xochimilca, me enseñaron desde mi nacimiento hace 58 años a amar esta maravillosa tierra, a estar orgulloso de mi...

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