Homero Aridjis / ¿El crimen ecológico del sexenio?

AutorHomero Aridjis

Los habitantes de las regiones desérticas siempre han sabido que el cuidado de un oasis es fundamental para su sobrevivencia, pero a Cuatro Ciénegas, un oasis enclavado en el Desierto de Chihuahua y una maravilla del mundo natural, atravesado por una red de cuerpos de agua, algunas autoridades locales, estatales y federales, más intereses comerciales y vecinos inconscientes, están obstinados en secar y matar, en lo que parece ser el crimen ecológico del sexenio.

En Cuatro Ciénegas se encuentran unas rocas parecidas a corales que se llaman estromatolitos, formados por capas de algas con lodo en su interior. Según investigadores del Instituto de Astrobiología de la agencia espacial estadounidense NASA, el estudio de los estromatolitos y de los organismos que albergan -colonias de bacterias primitivas que evidencian las formas de vida existentes en la tierra hace más de 100 millones de años- pudiera ayudar a entender las condiciones necesarias para la existencia de vida en otros planetas.

En los 200 kilómetros cuadrados del Valle de Cuatro Ciénegas, declarado Área de Protección de Flora y Fauna en 1994, se encuentra el mayor número de especies endémicas de cualquier lugar en América del Norte. Es decir, 77 especies de animales y plantas que no existen en ningún otro lugar de la Tierra. Cuatro Ciénegas es equiparable a las Islas Galápagos como uno de los ecosistemas únicos del mundo. Su diversidad biológica está estrechamente ligada a los más de 200 manantiales que forman pozas, ríos, lagunas, riachuelos y pantanos interconectados en un sólo complejo hidrológico. Es refugio de especies amenazadas como la Tortuga bisagra, el Oso negro, el Águila real, el Halcón peregrino, la Guacamaya enana, la Lechuza llanera y la Serpiente real mexicana, amén de más de 400 especies de cactos, murciélagos y aves migratorias. Pensar en peces en el desierto da una idea de lo extraordinario de este sitio.

Esta riqueza biológica que suma arriba de mil especies está amenazada por la introducción de especies exóticas, el desarrollo industrial, el crecimiento de la población humana y el turismo caótico, pero sobre todo por la sobreexplotación del agua.

La Comisión Nacional de Agua (Conagua) es la gran responsable (o la gran irresponsable) del crimen contra Cuatro Ciénegas, ya que ha regalado permisos para explotar pozos para la producción agrícola. El incremento en el número de pozos y en la taza de extracción del agua en el Valle de Cuatro Ciénegas y sus dos valles...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR