Homenajes a héroes: Tema: el asesino de la estación balderas (II)
Esteban Cervantes Barrera, soldador, y Víctor Manuel Miranda Martínez, agente de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), asesinados a balazos por Luis Felipe Hernández Castillo, fueron considerados héroes.
Ambos fueron despedidos por sus familiares, amigos y ciudadanos en ceremonias diferentes.
Cervantes Barrera defendía lo que creía justo.
Mientras la gente corría para refugiarse en la estación Balderas del Metro, el soldador, de 58 años, fue el único que intentó detener a Hernández Castillo, el 18 de septiembre de 2009.
Recibió dos disparos y cayó cuatro veces en el andén, pero no dejó de luchar, hasta que le dieron un impacto en la cabeza.
"De joven practicó la lucha libre y el box. Era muy intrépido, muy aventado. Ante cualquier injusticia, él actuaba.
"Lo que siento es que presenció lo del oficial que fue asesinado por este tipo y, por su naturaleza, actuó, y, pues, bueno, le tocó perder", relató su hijo Eduardo.
Esteban fue velado en su casa, en Valle de Chalco. El 19 de septiembre de ese año y al día siguiente fue sepultado en el Panteón Civil San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa.
Carolina Chester, de 60 años, salió de su casa en Naucalpan, Estado de México, para estar junto a su héroe.
"Vengo en representación de mucha gente que no pudo venir, aquí debería estar mucha gente que usa el Metro, nosotros como civiles lo consideramos como un héroe y nunca lo conocí hasta que lo vi en las noticias", aseguró la mujer.
Por otro lado, Víctor Manuel Miranda Martínez nunca dejó de soñar con ser policía y a pesar de ser rechazado por la corporación en dos ocasiones, no se dio por vencido.
Sólo 4 meses después de que logró ingresar a la PBI, el deber lo llevó a enfrentarse contra un individuo que realizaba pintas en la estación Balderas del Metro, quien lo asesinó a tiros.
"Él era muy noble, quería salir adelante por su esposa y su hija, él estaba contento. Era albañil, pero su ilusión era entrar a la Policía", mencionó su madre, Consuelo Martínez Rangel, el 19 de septiembre de 2009.
La mujer acudió al homenaje de cuerpo presente en el Monumento a la Revolución, junto con familiares, amigos y 2 mil personas, entre policías y funcionarios del Gobierno.
Viridiana, viuda del agente, recordó que su esposo nunca dejó de aspirar a una vida mejor. Por ello se fue a Estados Unidos cuando eran novios, regresó en el 2006, ese mismo año se casaron y nació su hija.
El agente, de 27 años, hizo sus exámenes para entrar a la PBI, y desde hace 4 meses que lo...
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