También los hombres deben autoexplorarse

AutorVivianne Hiriart

Es común escuchar que las mujeres deben hacerse el Papanicolaou una vez al año y palpar sus senos con frecuencia para detectar quistes, abultamientos u otras anomalías.

De igual forma es conocido que los hombres deben poner atención a la próstata a partir de los 40 años. Pero poco sabemos de la necesidad de revisar los testículos, especialmente en el caso de los hombres jóvenes. Sin embargo, hacerlo es de vital importancia, pues el cáncer de testículo es uno de los cánceres más comunes en hombres de entre 14 y 30 años.

La buena noticia es que si se detecta a tiempo, es entre 99 y 100 por ciento curable.

¿Qué hay que hacer?

El autoexamen de testículos debe empezar a hacerse a partir de la pubertad y continuar, una vez al mes, a lo largo de la vida. A través de él, se busca detectar cambios de consistencia, de tamaño, abultamientos u otras anomalías.

Los testículos son de forma oval, miden unos 5 cm de largo, 3 de ancho y 2 de espesor. Se encuentran dentro del escroto y normalmente uno está más abajo que el otro (regularmente el izquierdo) y su consistencia es firme y suave. En la parte superior se encuentra el epidídimo, donde se almacenan los espermatozoides y donde nace el conducto deferente por el que éstos transitan hacia la próstata.

Ahora sí, después del baño diario (para que el agua caliente distienda el escroto y sea más fácil notar algún cambio) toma uno de los testículos entre los dedos pulgar, índice y medio y pálpealo; percibe si no hay abultamientos ni cambios drásticos de textura. Eso sí, no te vayas a confundir con el epidídimo que está en la parte posterior. Al terminar, revisa el otro.

Si de pronto sientes que hay un cambio de consistencia, como que uno de ellos esté particularmente duro y pese más (aunque no haya dolor), o percibas un abultamiento, el escroto está inflamado o sientes pesadez o molestias, lo mejor es consultar con el médico.

¿A qué se debe?

Los cambios se pueden deber a diversas razones. A veces pueden ser síntoma de una infección de transmisión sexual que es necesario tratar lo antes posible, otras, pueden ser acumulaciones de líquido que después desaparecen, una acumulación de esperma enquistada o un hematoma ocasionado por un golpe.

Cuando hay un repentino aumento de tamaño y mucho dolor puede ser que el testículo se haya enredado en su propio cordón y que sea necesario regresarlo a su lugar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR