Hojeando / Javier Sicilia

AutorDaniel de la Fuente

A partir de marzo del 2011, cuando su hijo fue asesinado por la delincuencia, la obra de Javier Sicilia tuvo la atención de un sector que o la desconocía, o de alguna manera la desdeñaba por transitar por la mística cristiana, tema frecuente del autor sobre todo desde La Presencia Desierta, de 1985, título también de su poesía reunida, del 2004.

Incluso, antes que Sicilia encabezara el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, su obra lírica ya empezaba a ser mayormente apreciada cuando obtuvo, en el 2009, el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes por Tríptico del Desierto, un libro con piezas entrañables que, sin embargo, sufre de excesivas referencias a otros autores, desde luego Celan, el favorito del escritor nacido en la Ciudad de México en 1956.

Previo a su viaje a Finlandia, donde se enteraría del crimen del joven, el también narrador y ensayista le había encargado a su muchacho la entonces novela inédita El Fondo de la Noche, sobre la vida del mártir polaco Maximiliano Kolbe, que Mondadori editó en el 2012, y un poemario que tras dos años de turbulencia publica en ERA bajo el nombre de Vestigios.

Este libro cierra con las líneas estremecedoras a las que Sicilia dio lectura al anunciar su retiro del género: "Ya no hay más que decir / el mundo ya no es digno de la Palabra / nos la ahogaron adentro / como te asfixiaron / como te desgarraron a ti los pulmones / y el dolor no se me aparta // sólo pervive el mundo por un puñado de justos / por tu silencio y el mío / Juanelo".

En Vestigios, se insiste, escrito antes de la muerte de su hijo y publicado tal como el autor lo dejó a excepción del agregado...

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