HOJEANDO / Balacera

AutorDaniel de la Fuente

El 2011 quedó marcado como uno de los años más violentos de la historia de Nuevo León. Hace un lustro, y seguido por años también indignantes, lo vivimos todo: enfrentamientos, pueblos vacíos, secuestros, víctimas inocentes, exhibición de asesinados... La cúspide del horror fue la tragedia del Casino Royale, días después de la del bar El Sabino Gordo. Vendrían al año siguiente las masacres del penal de Apodaca y de Cadereyta. En fin.

Ya se empieza a leer una narrativa en forma y depurada sobre este tiempo, así como poesía, pese a que en esos días se dieron títulos -pocos- de buena factura. Veinte poemas para ser leídos en una balacera (Sur Plus Ediciones, 2012), de John Gibler, sería de los más destacados.

Sin dejar atrás su estilo personal marcado por la antipoesía, Armando Alanís Pulido (Monterrey, 1969) entrega en Balacera (Universidad Autónoma del Estado de México, 2015) un compendio de sus versos libérrimos y desenfadados que ahora tienen por blanco consignar la memoria atroz. No sin humor negro, el poeta camina entre el humo y los casquillos que enumera la prensa y lo que le cuentan para armar una crónica que, lo advierte al inicio, no le hubiera gustado escribir.

En el volumen, mención en el Premio Internacional de Poesía "Gilberto Owen Estrada", que ganó Luis Aguilar Martínez con Muchachos que no besan en la boca, lamenta que no sean los poetas los de "la letra", sino otros (Zetas); pide disparos, pero sólo a gol; se pregunta a qué apostarle ahora que perdió la casa (Casino Royale) y para qué sirven los poetas (en un texto dedicado a Javier Sicilia), además de recorrer, a hombros del querido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR