Un hito moderno en la memoria

AutorFrancisco Morales V.

La pregunta es pertinente para cualquier gran urbe del mundo y la CDMX no es la excepción: "¿Cuál puede considerarse el primer edificio verdaderamente moderno construido en la ciudad?".

En el caso chilango, el consenso histórico apunta a la casa que Juan O'Gorman construyó para sus padres en San Ángel, en Palmas 81, y que se ha vuelto un emblema indiscutible de la arquitectura moderna en el continente.

Para Juan Manuel Heredia, no obstante, un precedente edificado poco antes ostenta el título: las casas gemelas de los suizos Paul Artaria y Hans Schmidt en la Colonia del Valle, infortunadamente ya demolidas para erigirse en su lugar una clínica del IMSS.

En su libro El primer edificio moderno en México (Arquine), el académico lanza la provocación sustentada con una investigación documental del proyecto que marcó un antes y un después en la arquitectura nacional.

"Lo hicimos un poco para provocar en un contexto como el mexicano, que a veces tiene un orgullo muy grande, por ejemplo, por O'Gorman, a quien yo respeto y me encanta su obra, pero se trata de cuestionar la idea generalizada de que la primera casa moderna del País es la de San Ángel, pero la de Artaria y Schmidt es un poco anterior a ésta y hay muchos investigadores que lo reconocen", explica Heredia en entrevista.

Proyectadas en 1929 y concluidas no después de 1930 -un año antes que el inmueble de O'Gorman-, las casas gemelas, según indica la investigación, fungen como un vínculo firme entre las vanguardias del siglo 20, las neovanguardias de los años 60 y 70 y la arquitectura contemporánea, todo en un contexto mexicano.

Su construcción, además, tiene una historia particular, puesto que fueron encargadas por las familias suizas Behn-Eschenburg y Zollinger, conformadas por dos matrimonios de hermanos (Alfred Behn-Eschenburg con Hedwing Zollinger y Alfred Zollinger con Elisabeth Behn-Eschenburg), quienes emigraron al País a principios de la centuria pasada.

El concepto de las casas gemelas, de dos construcciones idénticas conectadas por una amplia terraza, se enmarca plenamente ya en los postulados de la arquitectura de la época, con un énfasis en la funcionalidad.

"Desde el punto de vista formal, es una arquitectura de gran simplicidad, sin ningún tipo de aspavientos formales, es decir, decoraciones, y eso es una característica de la arquitectura moderna de los años 20.

"Pero más allá de eso: lo que trato de demostrar en el libro es que si uno las analiza bien, si uno ve la...

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