Un hito en la historia LGBT

AutorAntonio Bertrán

Siete de los detenidos en la famosa redada del "Baile de los 41 Maricones, ocurrida la madrugada del 17 de noviembre de 1901, se ampararon contra la "conscripción forzada a la que fueron condenados y recibieron, en todos los casos, una resolución a favor por parte de los tribunales de distrito de la Ciudad de México.

Juan Carlos Harris, un abogado que se autodefine como "historiador frustrado, localizó dichos oficios en el Archivo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y dio a conocer su hallazgo el 9 de noviembre en el IX Seminario de Historia LGBT de Archivos y Memorias Diversas.

Se trata de un hito para la historia de la homosexualidad en México, ya que es la primera ocasión que los nombres de los detenidos aparecen en un documento oficial, más allá de las notas periodísticas que los difundieron entonces.

Los nombres de los siete amparados son: Pascual Barrón, Felipe Martínez, Joaquín Moreno, Alejandro Pérez, Saúl Revilla, Juan B. Sandoval y Jesús Solórzano.

Harris subraya en entrevista que los amparos permiten establecer que, incluso en su época, fue ilegal el castigo de la leva por el cargo de "faltas a la moral que recibieron esos varones tras haber sido sorprendidos la mitad travestidos de mujer mientras se divertían aquel domingo de hace 115 años en una "accesoria de la cuarta calle de La Paz (hoy Ezequiel Montes, Colonia Tabacalera), según reportaron periódicos como El Imparcial y La Patria.

"Los amparos también nos permiten tener la certeza de que esos siete nombres son verdaderos porque, sin duda, los más hábiles declararon nombres falsos, explica el abogado en derecho corporativo. "Algunos admiten haber estado vestidos de mujer pero se justifican diciendo que se trataba de un baile de disfraces.

Uno de los que dio su nombre real, aunque no se amparó, fue Enrique Poupard, cuya historia ha podido rastrear el investigador a través de una sobrina bisnieta: Ivonne Poupard Larreategui.

"Cuando me ratificó que era su pariente y le dije, con mucho tacto, que había estado en el famoso Baile de los 41, se sorprendió, pero positivamente, y me contó que ahora entendía por qué contaba su abuela que, a pesar de pertenecer a una familia con recursos y ser educado, el tío se había ido a trabajar como obrero del carbón a Estados Unidos; sonaba a destierro y a una especie de escarmiento, refiere Harris.

Un año le tomó al investigador "armar el rompecabezas sobre este suceso histórico, emblemático de la discriminación y el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR