Histrionismo eterno
| Autor | Fidel Orantes |
Si Donald Sutherland continúa activo no es precisamente por vocación, sino por necesidad, ¡y por culpa de su esposa, que lo manda a buscar trabajo!
"No puedo jubilarme, tengo todavía bocas que alimentar", dijo con ironía en septiembre de 2019 cuando se le concedió el Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián.
El canadiense, quien este viernes cumple 85 años, ya aseguró su huella en la historia del cine, donde tan sólo el año pasado participó en American Hangman, Backdraft 2, Ad Astra y The Burnt Orange Heresy.
"La vida de un actor está repleta de ansiedades. Y esa misma ansiedad va directo al corazón. Se manifiesta en inseguridades y una paranoia que también se manifiesta en tormentos, el tormento de que, artísticamente, la mente creativa pueda desaparecer en cualquier momento.
"Hasta cuando buscas un trabajo piensas que no lo vas a conseguir, y cuando lo consigues, crees que nunca vas a conseguir otro", declaró en una entrevista durante el Festival Internacional de Cine de Zurich.
Con una trayectoria de más de 50 años, el histrión ha recorrido todos los medios, formatos y géneros. Un hombre que dejó su profesión en ingeniería para dedicarse por completo a la actuación.
Su debut lo hizo en 1962, pero fue la exitosa cinta Doce del Patíbulo (1967) la que lo puso en el radar.
Unos años después, M*A*S*H (1970) corroboró su talento y calidad como intérprete, pues hasta recibió una nominación al Globo de Oro como Mejor Actor de Película Musical o Comedia.
A Sutherland lo respaldan casi 200 títulos en cine y TV, así como una versatilidad que lo ha llevado a estar en grandes producciones y obras independientes por igual.
Además le ha permitido trabajar con directores legendarios, entre ellos Federico Fellini, quien lo dirigió en Casanova (1976), sobre el popular escritor veneciano Giacomo Casanova.
Entre sus créditos más populares están Los Usurpadores de Cuerpos (1978), La Isla de las Tormentas (1981), The Rosary Murders (1987), JFK (1991), Tiempo de Matar (1996), La Estafa Maestra (2003), Regreso a Could Mountain (2003), Orgullo y Prejuicio (2005) y la saga fílmica de Los Juegos del Hambre (2012-2015), que lo acercó a una nueva generación de espectadores.
Se ha puesto en la piel de seductores malvados, espías nazis, invasores del espacio exterior, personajes de terror y personas comunes y corrientes.
"Gracias a hacer tantos personajes he recibido mucha información. El cine me ha permitido vivir una vida que nunca hubiera soñado"...
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