Registra historias femeninas
| Autor | Mariana Islas |
La periodista y escritora española Maruja Torres estuvo en Guadalajara como parte de la gira de presentación de su más reciente novela, "Mientras Vivimos", ganadora del Premio Planeta 2000.
Con el talante necesario para hablar de este trabajo narrativo, Torres dejó claro que aunque sí es cierto que al escribir se dejan vivencias y recuerdos en el texto, no se trata de una autobiografía."¿Es autobiográfica? Pues no, pero todo me pasó a mí, todo lo miré yo, todo le di sentido yo, todo lo sentí, todo lo metabolicé", manifestó.
La columnista del suplemento semanal del diario El País piensa que un novelista deja todo en su creación, pues ante todo se trata de un ser humano.
"Aunque no sepa que va a ser novelista el día de mañana se va fijando en la vida y en la gente de otra manera y se le queda eso como en una especie de almacén. Unas cosas germinan, otras no y siempre germinan convirtiéndose en otra cosa", explicó.
Torres comentó que desea ser leída por los mexicanos, por quienes habitan esta ciudad de la misma forma en que ha sido leída y conocida en estas latitudes a través de su producción periodística en El País.
"Quiero comunicarme también a través de las novelas. Por eso es muy bueno Planeta (la editorial), es una maquinaria asombrosa que se pone en marcha y te difunde, que es lo que yo quiero", confesó.
Las tres protagonistas de "Mientras Vivimos", Judit, Regina Dalmau y Teresa, se desenvuelven en una historia que, de acuerdo con su autora, no pudo haber sido materializada en personajes masculinos, pues en ese caso hubieran sido "gays".
"A ninguna de estas mujeres les interesan los hombres como solución. Forman parte de su paisaje y de sus vidas, pero como solución no. Sus problemas son otros", expresó.
Indiscutiblemente se trata de mujeres de fines del Siglo 20, continuó Torres, mujeres que quieren una vida de individuos y es hasta ese punto en donde entran los hombres, el sexo, los hijos y lo que tenga que venir.
Con un cigarrillo en la mano, algo cansada por este exhaustivo recorrido que realiza por América Latina, aseguró que de las tres protagonistas, Regina es la que menos le gusta; se trataría de un fracaso ser como ella, por la traición que cometió y por el aislamiento al que se ha confinado.
"Me costó mucho humanizarla, porque si no la humanizaba para qué la quería yo de protagonista, la convertía en una gran malvada: me costó mucho esfuerzo no reírme más de ella", indicó.
En ese sentido se siente más identificada, hasta cierto...
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