Una historia de vaqueros
| Autor | Juan José Kochen |
Fotos: Carlos Figueroa
Enviados
DURANGO, México.- Tom Hanson Parker es el nombre del villano. Receloso, prepara su rifle con cautela para el duelo que está a punto de protagonizar. Un diente plateado se asoma de su boca; trae puesto un par de botas con espuelas y, claro, lleva un sombrero deslavado.
Su atuendo y el pueblo vaquero que habita son de utilería; el espectacular cielo azul -nubes en movimiento incluidas- y la silueta de la sierra, cortesía del estado de Durango.
El pistolero Parker se pone en acción, y así comienza uno de los espectáculos de Villas del Oeste, antiguo set cinematográfico ubicado a 20 minutos de la capital del estado, y que hoy funciona también como parque temático.
Esto es lo más parecido al Viejo Oeste, tal como se le conoce en cualquier western decente: calles terrosas, casas de madera con pórtico, un restaurante, un bar, una comisaría, una iglesia y, para los maleantes, también una horca. Se trata de que el viajero atraviese el túnel del tiempo... O por lo menos eso intentan las escenas que recrean la vida vaquera de finales del siglo 19, y que son el atractivo estrella del lugar.
La trama ya se conoce: un típico duelo, una pelea de cantina. Por suerte, a nadie importa si el actor duranguense que intrepreta a Parker ganará un Óscar o no, aquí la estatura del momento se mide en la fuerza del aire serrano, los matices ocres de las montañas y el azul croma del cielo.
Junto a Chupaderos y La Joya, Villas del Oeste completa una suerte de minirruta para cinéfilos. En estos tres sets se han filmado más de 170 películas, desde la famosa cinta atribuida a colaboradores de Thomas Alva Edison Un tren llegando a Durango (1898) hasta Bandidas (2006), con Salma Hayek y Penélope Cruz.
A 10 minutos de Villas del Oeste, rumbo al norte, está Chupaderos, set de más de 150 películas, donde también se presentan espectáculos con más de 20 personajes que quedaron atrapados en la época dorada del western.
Se trata de un pueblo con tres avenidas principales, en el que destaca un almacén frente a la oficina del comisario. Pero en Chupaderos la realidad supera la ficción: detrás de las fachadas viven 15 familias, que forman parte del reparto o escenografía del lugar.
El tercer punto de esta ruta se encuentra a 30 minutos de Chupaderos. Tras recorrer un camino rodeado por montañas y barrancas aparece una desviación de terracería que conduce hacia el rancho La Joya, uno de los sets más antiguos que, incluso, todavía conserva un tren del...
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