La historia de toda la Copa
| Autor | Ismael López |
Así es el futbol. Italia ofreció una pobre actuación, pero al final se sacó el premio gordo.
Los "azzurri" ganaron en la definición por penaltis lo que no merecieron en el juego, porque Francia fue mejor en el segundo periodo y en los tiempos extras, incluso por momentos los borró.
La Final fue claro reflejo de lo que ha sido el Mundial Alemania 2006: tuvo un prometedor arranque, con un gol para cada bando, pero tras el empate de Italia, el atrevimiento y la ambición dio paso al futbol conservador, ese de defensas cerradas, con dos bloques de cuatro y una marca incesante, que prevaleció en el torneo.
Ambos salieron con formaciones similares, con un 1-4-4-1-1. En el primer tiempo fue mejor Italia, con Andrea Pirlo como conductor y con los laterales y volantes acompañándose bien por los costados, aunque escasas veces encontró profundidad en sus llegadas.
Francia se puso arriba al 7', con una magistral ejecución de Zinedine Zidane de un penal dudoso que supo vender Malouda al dejarse caer cuando sintió la llegada de Materazzi, el mismo defensor que al 19' igualó 1-1 para Italia con un potente cabezazo.
Y exactamente fue así, en jugadas de táctica fija (tiros de esquina o cobros de faltas), donde los italianos tuvieron sus tres o cuatro más claras de gol, porque Makelele borró a Totti, relevado, y luego aislaron y secaron a Pirlo, para que no lanzara y menos saliera jugando, y así los intentos de ataque "azzurri" quedaron en nada.
Italia terminó atrás ante una Francia que tomó el mando y realizó el mejor futbol de esta Final a partir del segundo tiempo, con el "mago" Zidane en su último acto.
Las rápidas penetraciones galas por los costados o las combinaciones por el centro provocaron que trabajara extra la defensa comandada por Fabio Cannavaro.
Al minuto 9 del primer tiempo extra, Franck Ribery tuvo la más clara oportunidad de cristalizar la superioridad de Francia, pero la falló, y casi cuatro minutos después vino el triste adiós de Zidane.
La Copa tuvo que definirse desde el punto penal, e Italia, que en la Semifinal ante Alemania había temido esta suerte, acertó sus cinco tiros, mientras que Trezeguet falló por los galos.
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