Historia bien perra

(Embargada para sitios en internet hasta las 24 horas locales)Gabriel CruzMÉXICO, D.F., julio 7 (EL UNIVERSAL).- La pasión de Ricardo siempre ha sido divertir a los demás. Nació con alma de artista y el destino lo llevó hasta el parque de pelota, donde conoció el beisbol, un deporte que le era ajeno pero en el que se ha vuelto indispensable cada vez que juegan los Diablos Rojos del México en el Foro Sol.Trabajaba en otro mundo lleno de magia, la lucha libre. En la arena Naucalpan hacía la limpieza y entre caída y caída hacía reir a los aficionados. Ahí fue donde lo vio trabajar Agustín Castillo, la voz oficial de los Diablos, quien lo invitó a ser parte de la pandilla escarlata."Acepté, pero no tenía idea del paquete que me estaba echando encima porque la persona que lo hizo antes lo dejó bien posicionado. Me costó mucho trabajo al inicio, pero ya tengo seis años en el club", presume.Rocco acepta que de beisbol no sabía nada y menos del club, por eso lo impactó la inmensidad del Foro Sol: "Hasta entonces supe a dónde había llegado. Recuerdo que la primera vez saqué el personaje sin pantalones, sólo con un pants de entrenamiento y me fue muy mal. Llegué a casa llorando, pensé que no regresaría, pero logré vencer el pánico escénico y aquí estoy".Se describe como una persona seria e incluso tímida, pero al ponerse la careta todo cambia: "Siempre trato de cuidar mucho la imagen del personaje. Sé que para los niños es un personaje bonito y al menos en el estadio poca gente del público me conoce".Al interior del club vive como en familia, disfruta el ambiente, pero intenta llevarse poco con los peloteros...

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