'Hijos de la Guerra': Una infancia sin comparación

AutorMónica Delgado

MURAL/Francia

METZ, Francia.- "¡No! Los jóvenes no se dan cuenta. Su vida nada tiene que ver con la que yo tuve", exclama Monique Becker. Recién jubilada como funcionaria de la Prefectura de Moselle, la señora Becker hace una pausa en sus labores para evocar sus recuerdos de aquellos años difíciles de la post guerra.

Andre, su esposo, también hace un signo negativo con la cabeza y dice: No hay comparación. Yo tenía que ir hasta Luxemburgo y pedalear una hora en mi bicicleta para encontrar pan blanco ".

Originarios de Moselle, región fronteriza con Alemania y con Luxemburgo, en el noreste de Francia, Monique y Andre pasaron sus primeros años de vida entre desplazamientos y deportaciones. Moselle fue anexada al principio de la Segunda Guerra Mundial por Alemania, que la reivindicaba como parte de su territorio.

Monique, que nació en 1936 en el pueblecillo de Montenach, perdió a su padre en los combates y fue enviada a un internado en el oeste de Francia. Los primeros recuerdos de niño de Andre, nacido en 1937, son los de un campo de trabajo alemán en la lejana y helada Polonia, donde su familia fue deportada porque su padre, que era contramaestre en las minas de Hayange, se negó a trabajar para los alemanes.

Pero si bien al término del conflicto mundial ambos pudieron regresar a la Moselle, en la Francia de la post guerra, sus años de infancia no fueron fáciles. El país estaba devastado, y las familias trataban de reconstituirse.

"Las trabajadoras sociales suizas distribuían productos de primera necesidad. Me acuerdo de los chocolates que regalaban a los niños", dice Monique y agrega que "gracias a algunas vacas y gallinas de los primos o vecinos, la situación no era tan mala como en la ciudad", donde Andre recuerda el racionamiento alimentario, y las largas las filas frente a los comercios.

"Para mi tío que vivía en París fue mucho peor. Perdió 30 kilos de peso. No había absolutamente nada y tuvo que comer ratas para no morirse de hambre", asegura Andre.

En 1948 llegó el Plan Marshall, un programa de ayuda para la reconstrucción de Europa ideado por el General estadounidense George Marshall, y que destinó a Francia 2 mil 800 millones de dólares. El país aprovechó todos los brazos válidos. El comercio y la agricultura se activaron y en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR