El hijo de Homero
| Autor | Leonardo Martínez Carrizales |
En este año celebramos el cincuentenario de la publicación de Pedro Páramo, la novela de Juan Rulfo. En 1953, el narrador jalisciense había publicado la serie de cuentos El Llano en Llamas. Así, en apenas dos años, Rulfo incrementó como pocos lo habían hecho los caudales de la literatura hispanoamericana con una contribución que de inmediato atrajo sobre sí la atención de los interesados en la literatura. Desde entonces, en las páginas de estos dos breves volúmenes se encierra uno de los referentes más poderosos de la identidad de México y de la América hispánica en cuanto a cultura literaria se refiere.
Las lecturas diversas y constantes que Rulfo ha merecido, además de explicar la intensa y concentrada belleza de sus formas verbales, han constatado el modo en el cual este narrador ordenó y dio sentido al caos mexicano con base en las orientaciones intelectuales, las actitudes anímicas y el arsenal simbólico propio de los escritores más distinguidos en el México de los años 40 y 50 del siglo 20. Así, en tanto constructor literario de la realidad, el enigmático Rulfo es un hijo de Homero que recibió de las musas los dones para cantar la gesta de un pueblo ensimismado en la prolongada duración de su historia; un Homero que se ameritó sobre todos los de su clase identificando el tiempo que le tocó vivir con su nombre. En materia de novelas, el siglo 20 mexicano es el siglo de Juan Rulfo.
Gracias a la obra de Juan Rulfo, entre la de otros escritores relacionados con esta estructura social de la cultura, los ideales de una sociedad literaria escogida, educada y orgullosa de sus facultades creadoras alcanzaron su expresión más acabada. La misión de Rulfo en esa compacta legión de talentos se concentró en la reformulación de uno de los aspectos medulares del patrimonio letrado de Hispanoamerica; me refiero a la tradición narrativa.
La intervención decisiva de Juan Rulfo en la renovación de los discursos narrativos es cosa que debe plantearse con sumo cuidado, si se quiere comprender el lugar prominente que este escritor ocupa en el canon latinoamericano. Gracias a la publicación de Pedro Páramo, Rulfo replanteó completamente el contrato social sobre el cual descansaba uno de los puntos nodales de la teoría poética occidental: la representación literaria de la realidad de corte imitativo. Luego de Rulfo ya nadie más se atreverá a circunscribir el poder de la novela al marco de la imitación de la realidad, cláusula necesaria de la mentalidad...
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