El Hijo Desobediente / La 'aburridora'...

El otro día me lo hizo tema de toda la cena una comentarista y escritora, allá en Monterrey...: cuando hoy todo gira en torno a sacadas de dedos (Fox) y pendejos en masa (Labastida), lo del Fobaproa va quedando de lado... cuando de lado no puede quedar (sí puede). Cuando de lado, no debe quedar.

No, cuando en torno al Fobaproa -alias el IPAB- debía de girar un férreo combate en las campañas proselitistas que tienen por meta el 2 de julio próximo.

Combate, quizá menos belicoso, pero que más luces tiraría en beneficio de una población robada con el cinismo financiero con que nunca antes lo fue.

Durante décadas, ha sido mucho, ciertamente, lo robado en México. Mas, el método fue el del llamado 'robo hormiga'. O lo que es lo mismo, de a poquitos en poquitos (proporcionalmente hablando).

Nunca, en un riatazo; como en un riatazo el Fobaproa endosó cual deuda pública a la gente, el ajeno adeudo de 100 mil millones de dólares. Centavos más. Centavos menos.

Si bien el Fobaproa fue el refugio que mucha gente decente encontró para salvar sus empresas, fue también el cobijo de un sinnúmero de fraudes, que debieran estar, numeradamente, a la vista.

Por naturaleza del hecho y por obvias razones, de siempre, el defraudador ocultará las evidencias de su fraude, al defraudado.

De tal modo que, sabidos defraudados, a quien propugne el ocultamiento de las pruebas, lo saben defraudador.

Y si es cierto que nunca hubo un fraude en masa de estas condiciones, también ha de ser cierto, que...

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