Las hijas de McLeod: Las mujeres viven el western
ADELAIDE.(Australia)-. En el rancho Drovers Run, en el sureste de Australia, la ficción y la realidad están tocándose a cada momento. En ese lugar, un verdadero rancho ganadero, habitan cinco mujeres que se encargan de las labores del campo, mientras resuelven sus propios dramas internos ante las cámaras. Ellas, actrices en su mayoría de Sydney, se han convertido en modernas vaqueras y junto un grupo de actores se han vuelto a la vez vecinos de Tununda, un pequeño pueblo ubicado en el centro del valle de Barossa, a una hora de Adelaide. Y los lugareños no sólo conviven con ellos en alguna cantina del pueblo, jugando al billar, bebiendo una cerveza o topándoselos de compras, también siguen sus vidas a través de la pantalla chica en McLeod's Daughters (Las Hijas de McLeod), una serie de televisión cuya primera temporada se ha convertido en un éxito de la televisión australiana.
Los miembros del elenco y los productores están ansiosos por explicar su trabajo, pues McLeod's Daughters, una realización de la televisora australiana Channel Nine, ha sido adquirida por Hallmark Channel y será exhibida simultáneamente en todo el mundo (México incluido) a partir de marzo del año próximo.
"Somos dos hermanas muy diferentes entre sí que se ven obligadas a convivir", explica Bridie Carter, quien interpreta el papel de la hermana menor, Tess. "Yo interpreto una chica urbana que nunca ha estado en el campo, y tras la muerte de nuestro padre llego a este lugar para conocer a mi hermana, que siempre estuvo allí. Me toca el papel quizá más gracioso, pues con muy pocas ganas debo adaptarme, aprender a montar a caballo y a trabajar".
Para Brendon Moo, ejecutivo de Channel Nine, el mayor canal de televisión abierta en Australia, el secreto del éxito de la serie radica en esa veracidad que se muestra en cada capítulo. Y para el visitante en la locación ese realismo sorprende a cada momento, pues el rancho y la casa donde habitan las mujeres no son la clásica escenografía de teleserie, sino un aunténtico rancho donde se trasquilan ovejas y donde los actores, entre los llamados a filmación, cabalgan para realizar tareas como encerrar a las reses. Cada detalle, desde los trastos de la cocina a las fotos de las paredes corresponden a los personajes ficticios, y para la filmación de los capítulos el equipo se traslada por la casa, y entra en las habitaciones o en la cocina con la misma naturalidad con la que circula por caballerizas o praderas.
"¡Todo es real!, cuando...
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