¿Qué te hiciste, Luismi?

Luis Miguel ha aparecido con un físico notablemente diferente durante sus recientes conciertos en Buenos Aires, lo que ha despertado sorpresa e hipótesis que hablan de que tiene un doble en el escenario.

Si bien parece haber unanimidad en los medios al alabar sus presentaciones en el inicio de su nueva gira mundial, el público también señala que "El Sol" se ve totalmente diferente: mucho más delgado, con facciones afiladas, el cuello flácido...

Hasta las autoridades argentinas tuvieron que intervenir, afirmando que el cantante de 53 años había entrado a ese país con su pasaporte estadounidense.

Según dos especialistas consultados, su transformación podría deberse, en inicio, a una drástica reducción de peso.

"Considero que se realizó un procedimiento para perder kilos de manera rápida. Yo creo que se colocó una banda gástrica, por eso se puede ver una flacidez que se aprecia principalmente en el cuello. Esta es una consecuencia de este tipo de operaciones, que es muy difícil de controlar", dijo la doctora Marimar Guerra, experta en Medicina Genómica y Antienvejecimiento de la Clínica MEDAE.

De acuerdo con la experta, al bajar peso de manera brusca se pierde masa muscular, lo que origina un aspecto demacrado y envejecido, como luce ahora el artista, a quien parecen habérsele echado los años encima.

La reducción de peso, entonces, tiene que hacerse de manera lenta y controlada, además de realizarse ejercicios para no perder el tono facial y muscular.

"Se puede observar un daño en la piel, la cual luce muy delgada y flácida, una disminución de los cojines de grasa en la cara, pérdida de hueso facial y de piezas dentales, así como un exceso de piel en los...

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