Una heroína sin pelo de tonta
| Autor | Rosa Linda González |
Enviada
NUEVA YORK.- Una máscara con rasgos orientales y sonrientes esconde el verdadero rostro de V, pero no sus intenciones, porque esa máscara es el símbolo de un movimiento que busca destruir el sistema de la Inglaterra del 2020 para luego construir una nueva sociedad.
V de Venganza es la película estelarizada por Natalie Portman y Hugo Weaving y producida por el mismo equipo realizador de la trilogía de Matrix, Joel Silver y los hermanos Andy y Larry Wachowski.
Está basada en el cómic del mismo nombre creado en los 80 por Alan Moore y David Lloyd, como una crítica hacia el gobierno de derecha de Margaret Thatcher.
Muchos dicen que se trata de una crítica hacia el gobierno de Bush en los Estados Unidos, pero los productores aclaran que se ajustaron al texto original en el que V es el personaje central y está inspirado en Guy Fawkes.
Fawkes fue un anarquista católico que en el Siglo 17 intentó volar el Parlamento para derrocar a James I y su gobierno protestante, pero fue detenido antes de prender los explosivos; lo, torturaron y ejecutaron.
La película es como un thriller futurista de acción, considera el director, James McTeigue, con un personaje multifacético que pugna por liberar a las personas oprimidas por un gobierno totalitario, que utiliza la violencia para lograrlo y que, al mismo tiempo, persigue una venganza personal.
Portman da vida a Evey Hammond, una chica común que desciende de unos padres activistas que murieron precisamente por levantar su voz contra la tiranía y por ese motivo, ella vive en bajo perfil y trata de permanecer a salvo.
Pero su relación con V cambiará su forma de ver la vida y su actitud ante el poder. Precisamente esta premisa interesó a Portman, quien dijo que le intrigaron las ideas y la transformación de una empleada anónima en una heroína politizada.
"El guión tiene un fuerte tono político e ideológico, y ve la clase de decisiones que deben hacerse para convertirse en una persona política y cómo esas decisiones afectan la vida del individuo", dijo.
La actriz, quien luce una cabellera corta peinada con las puntas levantadas, habla del elemento ausente, ese vacío que se da por ejemplo en un diálogo y que permite el entendimiento del arte o la literatura porque el espectador se encarga de llenarlo.
Eso fue lo que ella hizo para interactuar con V, personaje a cargo de Weaving y quien, pese a ser considerado un gran actor, no pudo hacer uso de su expresividad facial puesto que siempre utilizó la máscara.
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